MÉRIDA, Yucatán, martes 08/01/19.- Por si no bastara la ineficiencia de René Ledezma Abdalá, director del Centro  Paralímpico de Yucatán, este veracruzano metió a gente tan inepta como él y sacó a gente más capaz, afirmaron varios entrevistados.

“Dijo que sacó a todo el personal de base del paralímpico por órdenes de Mauricio Vila y de Carlos Sáenz, y colocó a su gente, a lo que él le llama su equipo de trabajo; trajo a su amigo de la infancia de Veracruz, un tipo inepto y bueno para nada que no sabe hablar y menos prender una computadora y lo puso de coordinador administrativo”, precisó el entrevistado.

Otro informante agregó que a la secretaria Luisa Poot Vargas, a quien le dio trabajo Gustavo Carrillo, el anterior director, porque ella era su pareja sentimental, Ledesma ya la puso de coordinadora operativa y ahora ya hasta anda con ella y es su novia.

“Ledezma se encierra con ella tres horas en su privado y se van juntos todas las mañanas; ya le dio todo el poder, para hacer y deshacer, y tratar con prepotencia, groserías y despotamente a todo el personal”, indicó nuestra fuente.

Pero las arbitrariedades de René no para ahí, pues al que era coordinador administrativo desde hace seis años, Octavio Koh, lo puso de intendente, y todo el IDEY ya sabe que anda con Luisa y que a la dependencia le cuestan las queridas de los jefes.

“Ser administrador de una unidad deportiva es un puesto de confianza y de tiempo completo, lo que René incumple ya que de 12 del día a 5 de la tarde se desaparece del paralímpico, de modo que ya se han pasado a ahogar dos niños en la alberca, y se ha accidentado otro en las canchas, y él ni enterado estaba”, precisó.

Ayer publicamos que, en un desacierto más de Carlos Sáenz Castillo al frente del IDEY designó a René Ledezma Abdalá como administrador del Centro  Paralímpico de Yucatán, un sujeto al que conocen como corrupto, tramposo y prepotente, afirmaron varias personas que lo conocen.

Ha lucrado con dinero y apoyos que ha recibido, como cuando le dieron dos sillas de ruedas para que compita, que cada una vale a $120 mil, pero una la vendió; otro caso es que les pidió $50 mil a diputados del PRI,  para deportistas en sillas de ruedas, pero a ellos nunca les dio nada, según aseguran nuestros informantes.

“Antes Rená hablaba mal de los panistas de los que decía que son políticos de cuello blanco y unos jodidos de sangre azul, pero ahora dice que son lo mejor, que es uno de ellos y que nadie le puede hacer nada porque lo protege Vila y un senador”, indicó otro de los entrevistados.

La lista de desaciertos de René es larga y, además de sus corrupciones, es mentiroso, pues dice

que él es la primera persona con discapacidad en tener un cargo en el gobierno, y de tener una plataforma de vehículos de UBER, ya que su familia es muy pudiente.

“Miente, ya que antes de él ya habían estado en puestos de gobierno Emilio Tec, Lourdes Ku Cauich y Fredy Sandoval, todos ellos destacados deportistas de sillas de ruedas que eran seleccionados nacionales”, afirmó nuestro informante, quien agregó que René no es socio de UBER y su familia no es pudiente, pues viven en una modesta casa rentada, de un cuarto, atrás del Oxxo que está en el crucero de Chuburná.

Otro desacierto de René es que “pirateó” a 35 niños de la acuática de Caucel, del ayuntamiento panista, para que vayan a inscribirse al paralímpico, junto con el entrenador Jorge Camargo, a quien le dijo una retafila de engaños, pues le indicó que iba a sacar al entrenador Alam Gutiérrez porque roba dinero de mensualidades y vende uniformes.

Sin embargo, hasta hoy Jorge Camargo entrena de gratis en el paralímpico porque no le  pagan. “Violenta la autonomía de las asociaciones deportivas al querer entrometerse para ordenarles que hacer y les exige que le entreguen proyectos para que los plagie y pueda decir que son de él, ya que no tiene planes propios”.

Finalmente, los entrevistados dijeron que René no tiene ni la menor idea de donde está parado, pero no puede violentar a las asociaciones que son A.C. ni él ni mucho menos el IDEY, ya que no tienen la autoridad jurídica para hacerlo porque son organismos legalmente constituidos, y menos le tienen que entregar proyectos ni pedir autorización para asistir a competencias nacionales.