MÉRIDA, Yucatán, jueves 03/01/19.– El supuesto “Weding Planner” Jorge Adolfo Hernández Alcocer seguirá haciendo de las suyas, luego de que el juez Kenny Martins Burgos Salazar declaró auto de no vinculación a proceso en favor del representante de la agencia mayorista de viajes “GD Platinum”, quien en el 2011 estafó a una cliente por más de $400 mil por una lujosa boda en la Riviera Maya. 

La medida del Juez Primero de Control del Centro de Justicia Oral de Mérida se debió a que la víctima no logró acreditar el detrimento patrimonial en un caso de fraude específico, en contra de Hernández Alcocer, representante de la agencia mayorista de viajes “GD Platinum” por ello, ordenó que queden sin efecto las medidas cautelares impuestas en la audiencia inicial que eran la de prisión preventiva y un juicio de reparación.

Hace algunos días había sido detenido por orden de aprehensión y al día siguiente fue dejado libre, al llegar a un acuerdo reparatorio con la víctima.

La semana pasada, Hernández Alcocer fue nuevamente puesto a disposición del Juez, donde se le formularon cargos por la denuncia presentada en su contra por Rubí Adriana Manrique Piña, quien se presentó con sus abogados Jorge Valencia Palomo y Rubén Guerrero Castellanos, que solicitaron la duplicidad del término para ofrecer pruebas en favor se su representado.

Los hechos que se le atribuyen datan del mes de octubre, pero del 2011, cuando presuntamente el imputado contactó a la mujer y le ofreció los servicios de la empresa turística “GD Platinum”, ostentándose como gerente general de la misma, iniciándose una relación comercial desde ese entonces.

El 10 de octubre del 2016, la dama se interesó en 3 paquetes y se acordó la entrevista en las oficinas ubicadas en la calle 34 número 192 entre la 23 y 25 de la colonia Buenavista y el pago de los paquetes sería por depósito o transferencia.

El primer paquete consistía en servicios para una boda a celebrar el 9 de noviembre del 2017, en el hotel “Gran Palladium” de la Rivera Maya, pagando la agraviada por ello la suma de 322 mil 915 pesos.

El segundo paquete era también por servicios para boda y se pagó la cantidad de 131 mil 114 pesos con 50 centavos, y el tercero era por un paquete vacacional por 4 mil 998 pesos.

Sin embargo, antes de celebrarse los eventos los representantes de los hoteles donde se verificarían las bodas le informaron que sólo les dieron un abono de parte del mayorista, por lo que para poder cumplirle a las personas que contrataron con ella tuvo que desembolsar una buena suma de dinero de su propio peculio, por lo que presentó la demanda correspondiente y se turnó el caso al Juez de Control en turno, donde se le formularon imputaciones y se dijo que hay decenas de casos similares en proceso de integración.

El empresario libró una vez más la acusación en su contra, las medidas cautelares impuestas en la audiencia de formulación de cargos quedaron sin efecto y recuperó la garantía económica que había depositado poco antes de la audiencia de vinculación a proceso.