MÉRIDA, Yucatán, sábado 29/12/18.- Al fin fue condenado, después de confesar por medio de un procedimiento abreviado, el ladrón José Armando Cetz Covián, al que le fue bastante bien al negociar una pena de 1 año y 6 meses de cárcel por el delito de robo calificado.

Tres oportunidades le habían dado jueces de control y al fin fue condenado a pagar también una multa de 20 días de salario, este sujeto que andaba prófugo, porque ha desacatado los mandatos judiciales que supuestamente se había comprometido cumplir.

Lo anterior después de tres intentos de parte de igual número de jueces del Nuevo Sistema de Justicia Penal.

El juez Rómulo Antonio Bonilla Castañeda, en audiencia de revisión de la suspensión condicional de proceso, notó que el caco ya se había dado a la fuga.

Luego la juez Ileana Georgina Domínguez Zapata lo dejó preso, pero entró al relevo el juez de control Kenny Martins Burgos Salazar, lo libero y también dejó plantado porque no acudió a la audiencia de vinculación y lo declaró sustraído de la acción de la justicia.

En esta ocasión, el juez de control Luis Edwin Mugarte Guerrero lo tuvo ante sí, acusado del delito de robo calificado cometido con violencia, que denunció Ignacio Tapia Tovar.

El 26 de septiembre, a las once de la noche, Cetz Covián entró a una casa de la calle 8-A entre 3-A y 3-B de la colonia Gonzalo Guerrero. Se metió por la ventana de la habitación de recreo de la vivienda y se apoderó de una mochila y otros objetos que contenía la misma, utilizando la violencia, pues al ser descubierto empujó a una persona, para luego darse a la fuga.