MÉRIDA, Yucatán, jueves 13/12/18.- Afectados de “Crecicuenta” exigieron ayer, con pancartas, que se les haga justicia, que no haya más retrasos, que se proceda en contra de la ex fiscal Celia Rivas, Víctor Caballero Durán y Rolando Zapata Bello.

Los manifestantes, unos 30 afectados por los defraudadores del sistema “Crecicuenta”, llegaron al juzgado primero tradicional para demostrar que no estaban de acuerdo en que puedan ser beneficiados con una medida cautelar diferente a la prisión.

Unos 30 de 67 querellantes se presentaron ante la juez Rubí Guadalupe González Alpuche, para solicitar que no sean excarcelados Lina Rubí de Guadalupe López Conrado y su esposo Miguel Angel Argáez Ordaz, al igual que sus hijos Claudia Rubí y Lourdes Argáez López.

Sin embargo, los principales defraudadores, Jorge Alberto y Miguel Ángel Argáez López, permanecen libres por haber tramitado amparos.

Los hombres y mujeres de la tercera edad, al igual que algunos de sus representantes legales, se adhirieron a la petición de la fiscal de ese juzgado y de la licenciada Betty Guadalupe Heredia Sarabia, coordinadora de peritos del Centro Estatal de Supervisión de Medidas Cautelares y Suspensión Condicional del Proceso, que indicaron que la posibilidad que los ahora detenidos por el delito de fraude se evadan de la acción de la justicia es de alta cautela.

A más de 22 millones de pesos asciende el monto de lo defraudado por los ahora detenidos en sólo esta carpeta de investigación, sin tomar en cuenta otros cientos de expedientes que se han acumulado en otros juzgados tradicionales y del sistema oral.

En este asunto, también están implicados Carlos Javier Cámara Martínez, José Abel Gutiérrez Ordaz, Lorenzo Arturo del Angel Chay y Rainer Shuster Morales, entre otros.

María Fernanda Polanco Carrillo, una de las afectadas, expresó que “pedimos, por favor, que nos devuelvan nuestro dinero, como lo entregamos, ni un peso más, ni un peso menos. La ley se debe cumplir como se ha dicho, por eso pedimos que se nos devuelva nuestro dinero sin más pérdida de tiempo”.

Ante esto, la juez, les explicó que a finales de septiembre, a ella le llegó el expediente con las 67 querellas, en las que también figuran 58 testigos, de modo que de inmediato giró las órdenes de aprehensión que se cumplieron y que ahora falta que los afectados se careen con los inculpados, de uno en uno, lo que habrá de representar un esfuerzo enorme para su personal, por lo que les pidió que tengan paciencia y más si ya esperaron tanto tiempo.

El próximo viernes será cuando la juez determine si accede o niega la medida cautelar de libertad solicitada por los ahora procesados.