MÉRIDA, Yucatán, jueves 06/12/18.- Los ladridos de unos perros evitaron que un incendio pasara a mayores en una carpintería, al alertar a la dueña de lo que pasaba. Al ver las llamas que invadían el taller, la mujer pidió ayuda inmediata.

Los hechos ocurrieron anoche en el centro de la ciudad, en una casa ubicada en la calle 56 por 57, donde funciona un taller de carpintería con techo de láminas.

Poco antes de las 9 de la noche, Laura Carvajal, de 41 años y dueña del taller, ya estaba lista para ir a dormir. Una hora antes, como a las 8, había bajado el switch de energía eléctrica.

De pronto escuchó que sus perros comenzaron a ladrar ruidosa e incesantemente, alertándola de que algo sucedía.

Al verificar, se percató de que su taller, el cual se encuentra en el patio, era consumido por las llamas, por lo que rápidamente solicitó ayuda.

En pocos minutos, se presentaron bomberos que sofocaron el incendio, del cual se desconocen las causas de su origen.

No se reportaron lesionados y gracias a la alerta de los caninos, el percance no pasó a más, dañándose únicamente maderas y herramientas de trabajo.