KANASÍN, Yucatán, lunes 26/11/18.- Un paseo familiar acabó en una tragedia luego de que un joven muriera al nadar en una aguada ubicada en la calle 80, en estado de ebriedad y sin saber nadar. 

De acuerdo con los datos recabados, dos parejas y dos menores se metieron a los terrenos de una aguada, que una vez fue un banco de materiales de Mulchechén, perteneciente al municipio de Kanasín, donde acudieron a pasar el día y refrescarse del calor.

Pero el exceso de copas acabó con la vida de José Isabel Peraza Venegas, de 24 años, al meterse a nadar en estado inconveniente.

Testimonios de familiares explican que se trató de un remolino que llevó hasta lo hondo al joven, lo que ocasionó que se perdiera de inmediato, ya que el agua no es clara.

Sin embargo, ya no se veía a persona alguna ahí, por lo que pensaron que el infortunado sujeto se fue al fondo de la aguada, que tiene entre cinco y siete metros de profundidad.

Familiares y amigos comenzaron a buscarlo de inmediato, pero al no encontrarlo, decidieron dar parte a la policía.

Los compañeros de José Isabel Peraza llamaron a la policía de Kanasín, llegando al sitio una unidad, cuyos elementos luego de constatar los hechos dieron parte a su base, arribando al sitio otras unidades policíacas, así como la Policía Estatal y personal de rescate de bomberos.

La esposa del extinto, señora Fátima Gómez Can, de 31 años, señaló que habían ido a bañarse a la aguada, pero su marido ya había tomado y así se metió a bañar y que el lodo de la aguada lo jaló hacia el fondo y ya no pudo salir.

Un amigo de la familia, David Laureano Keb Dzib, de 24 años, intentó ayudarlo, pero nada pudo hacer, porque corrió el riesgo de ser arrastrado hasta el fondo.

Mujeres del rumbo mencionaron que unos vecinos se iban a lanzar desde arriba para tratar de buscar el cuerpo del extinto, pero los policías se los prohibieron.

Uniformados y personal de la brigada de rescate de la SSP recorrieron parte de la orilla de la aguada sin meterse, tratando de ver si podían visualizar el cuerpo del difunto en lo que arribaban los buzos, que se encargarían de sacarlo.
Luego arribó la unidad del Servicio Médico Forense (Semefo), cuyo personal se encargaría del levantamiento del cuerpo una vez que los buzos logren sacarlo.

Los vecinos mencionaron que las dos familias llegaron a pasar la tarde en el sitio, a pesar de que en la entrada hay una reja enorme con avisos de que estaba prohibido el paso, pero hicieron caso omiso de los señalamientos y buscaron por donde acceder para disfrutar del agua, comer y tomarse unas cervezas.

Cabe señalar que José Isabel, de unos 24 años de edad, se encontraba en estado de ebriedad y no sabía nadar, pero de todas formas, envalentonado por el alcohol, decidió meterse a la aguada; sin embargo, como acababa de comer en un momento dado sufrió un calambre en un pie, por lo que rápidamente se ahogó.

Otros vecinos mencionaron que José Isabel fue succionado por el agua cuando estaba nadando; la entrada a la aguada fue custodiada por el oficial de una unidad coordinada de la policía de Kanasín.