SEYÉ, Yucatán, martes 30/10/18.- Con poca inteligencia y mucha sed de venganza, la alcaldesa panista Lizbeth Cauich Puch acosa, amedrenta y amenaza a los que considera sus enemigos políticos, entre ellas a la hermana de su esposo, el ex edil José Manuel Cauich Miam.

Para tratar de justificar la falta de dinero, que mal gastó y hasta se habría robado su esposo, la alcaldesa dice que si no hay dinero en la Comuna es porque varias personas demandaron por despido injustificado y se les deberá pagar $50 millones. A varios los despidió su esposo cuando fue alcalde.

En una actitud inmadura, falta de tacto político y de mucha ignorancia y en afán de venganza, la Comuna colocó hace algunos días, una enorme manta en el edificio que ocupa la comandancia policiaca, a un costado del Palacio Municipal con los nombres de algunas personas que mantienen demandas por despidos injustificados contra el gobierno municipal y que ya han obtenido un fallo a su favor.

Esto es ilegal y violenta nuestros derechos humanos y las leyes que protegen los datos personales, pues nos exhiben como los culpables de sus males y pueden propiciar que la gente nos agreda” señala uno de los afectados que pide permanecer en el anonimato por temor a represalias.

Además, la alcaldesa citó a su cuñada María Cauich Míam, quien fuera secretaria de la administración municipal anterior y quien es hermana de su esposo José Manuel para aclarar varias dudas sobre el proceso de entrega-recepción.

En su cuenta de Facebook la ex secretaria de la Comuna se queja de persecución, ya que a pesar de que, según dice, acudió en tiempo y forma al citatorio que le fue entregado en su domicilio particular, ahora el juzgado de paz a cargo de Agustín Angulo Chuc, le envió otro citatorio pero a la casa de sus padres con los cuales su hermano mantiene un pleito por la posesión de un amplio terreno en donde vive la ex secretaria de la Comuna.

María Cauich señala que siempre ha estado en disposición de aclarar cualquier tema relacionado con su gestión como servidora pública, pero que las acciones que ahora realiza su cuñada están fuera de la ley.

No se vale que los policías vayan a casa de mis papás, que son los suegros de la alcaldesa y que en su momento le brindaron su apoyo y cariño, para buscarme como si yo fuera una delincuente; sólo los asustan y ellos ya son de edad avanzada y pueden resultar afectados con esos actos intimidatorios”, indicó la ex secretaria municipal.