MÉRIDA, Yucatán, jueves 25/10/18.- Poco más de 200 vecinos del Fraccionamiento Misné, ubicado al oriente de la ciudad, se quejan de las parrandas que se arman en un improvisado campo de béisbol, ya que el ruido, los orines y la venta clandestina de alcohol está al por mayor, sin que las autoridades puedan poner un alto a esto.

De acuerdo con la denuncia de los vecinos de esa zona, el supuesto dueño del terreno baldío, que fue convertido en campo de béisbol, es Carlos May, quien decidió ofrecer el terreno como centro de entrenamiento entre semana, y los domingos como campo para partidos, pero olvida que el deporte no debe fomentar el alcoholismo o alguna otra adicción, pues ahí vende cerveza sin los permisos correspondientes.

Los vecinos ya intentaron por todos los medios pedir compostura en el ruido, la venta de alcohol y los orines que dejan alrededor del improvisado campo, pero la respuesta fue negativa.

Además, alegan que ese lugar era un terreno baldío del que se adueñó Carlos May, para poder obtener ganancias superiores a los 20 mil pesos mensuales, pues cobra por entrenamientos entre semana, y por la venta de alcohol los domingos.

Ante esta situación, los vecinos indican que el Ayuntamiento le tiene otorgados los permisos, ya que el “dueño” dice que se dedica a fomentar el deporte, pero en realidad promueve el alcoholismo entre la gente de este sector de la ciudad.