MÉRIDA, Yucatán, martes 16/10/18.- El instructor de boxeo Alejandro López Geded (a) “Taquito” será sometido a un juicio oral, acusado de haber dado muerte, desmembrar, calcinar y arrojar al basurero de Chelem el cadáver de su compañero de cuarto, el fotógrafo de sociales Luis Abraham González Contreras.

Tres jueces de un Tribunal de Enjuiciamiento serán los encargados de dictaminar si es culpable o no del delito de homicidio calificado, por el que recibiría una pena de 40 años de prisión.

Ayer lunes empezó el desahogo de los medios de prueba de las partes por medio de documentales, testimoniales y peritajes.

Todo parece indicar que el móvil del crimen fueron los celos, porque el fotógrafo se había relacionado sentimentalmente con una joven de la que estaba enamorado el ahora procesado.

El asesinato se registró el 19 de diciembre del 2017 luego de una discusión entre ellos, en la que Alejandro López lo sujetó del cuello y le aplicó una llave de lucha libre hasta dejarlo inconsciente y aprovechó para ir a buscar un mazo en una bodega para asestarle mortal golpe en la cabeza, con lo que la víctima sufrió traumatismo craneoencefálico.

Arrastró el cuerpo hasta el baño, donde decidió descuartizarlo y meterlo en bolsas de basura para facilitar sacarlo y deshacerse de él.

Durante dos días las bolsas permanecieron en el lugar del crimen, después las fue a tirar al basurero de Chelem, llevando cal y alcohol.

Fue el 23 de diciembre cuando regresó y le prendió fuego y le aventó la cal, para luego retirarse, al esclarecerse los hechos, la Fiscalía General del Estado solicitó al Juez Primero de Control del Centro de Justicia Oral de Mérida, licenciado Antonio Bonilla Castañeda, que se emitiera orden de aprehensión en contra del probable sospechoso, quien en forma espontánea habría declarado ante la autoridad ministerial y confesado el asesinato de su pareja de cuarto en el interior del predio marcado con el número 256 de la calle 23 entre la 20-D y G del fraccionamiento Jardines del Norte de la ciudad de Mérida.

Durante la audiencia de formulación de imputación, el acusado se notaba alegre y sonriente, al parecer no tenía arrepentimiento alguno por su probable y reprobable acción.

Sin embargo, en un escrito que presentó a través de su defensor Fernando Alpuche Ojeda, afirma que no mató ni privó de la vida a Luis Abraham González Contreras, como dijo la Fiscalía General del Estado al formularle imputación y solicitar su vinculación a proceso.

Que siempre colaboró en las investigaciones iniciadas con motivo de la desaparición de la víctima, que el día 28 de diciembre del 2017 fue llamado alrededor de las 19:00 horas por un comandante de la Policía Estatal y citado por el rumbo de la ciudad, cerca de una escuela de natación de nombre Acuática Urioste, ubicada en las calles 16 entre 17 y 19 de la colonia Chuburná, para que ayudara en otras diligencias.

Que fue sometido por la fuerza por varias personas que lo golpearon y le dieron toques eléctricos, y llevado a las instalaciones de la Fiscalía, en donde estuvo esposado, amordazado y vendado de los ojos, pero que se dio cuenta de donde se encontraba, ya que por momentos la venda se caía.

Que por horas fue sometido a tortura, que le daban toques eléctricos con una pistola tipo láser y querían obligarlo a confesar que había matado al señor Luis Abraham, cosa que, según dice en su escrito, siempre negó y que no sabía nada de su muerte.

Que al día siguiente, el 29 de diciembre fue llevado a una Agencia del Ministerio Público, donde le pusieron hojas para que firmara bajo la amenaza de muerte y que no estaba presente su abogado de confianza, que su padre Luis Fernando López Moguer promovió un amparo y como a las 10 de la noche fue dejado libre, pero luego fue detenido por orden de aprehensión y consignado ante el Juez.

El acusado, en su escrito, que se dio lectura en la audiencia de vinculación a proceso, dice que no tuvo intervención alguna en la muerte de Luis Abraham, que no le provocó lesión alguna y mucho menos aún, desmembró, ocultó y quemó su cadáver.