MÉRIDA, Yucatán, miércoles 26/09/18.- La Serpiente Lunar, el fenómeno de luz y sombra que se forma dos veces al año después de los equinoccios de marzo y septiembre, llegó esplendorosa la madrugada del lunes 24 de septiembre al Castillo de Chichén Itzá.

Es un espectáculo hermoso que se registra gracias a la brillantez de la Luna llena después de los equinoccios de primavera y otoño, pero las autoridades no le dan la difusión que se merece –aseveró el matemático, astrónomo y escritor yucateco Eddie Salazar Gamboa, quien descubrió el fenómeno en 1993 junto con el arqueólogo Víctor Segovia Pinto (+).

En entrevista exclusiva, el catedrático del Instituto Tecnológico de Mérida explicó que el fenómeno que se registra con la luz de la Luna llena formando triángulos, “en la misma alfarda donde desciende Kukulcán, pero aún no está abierto al público, son contadas las personas que han disfrutado esa maravillosa experiencia”.

Añadió que no hay un fecha exacta para la llegada de la Serpiente Lunar, “sobre todo en Otoño que a veces no se distingue por las condiciones meteorológicas y la neblina”.

El astrónomo yucateco también lamentó que no toda la prensa sepa de la presencia de la Serpiente Lunar, “porque en estos cinco lustros, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Patronato de los Servicios Turísticos y Culturales (CULTUR) sólo una vez presentaron el fenómeno de luz a los medios nacionales e internacionales”.

Eso lo hicieron cuando declararon al Castillo de Chichén Itzá una de las nuevas siete maravillas del mundo moderno, lo curioso fue que ni me invitaron –indicó con tristeza.

Por otra parte, el arqueólogo Marco Antonio Santos Ramírez, director de la Zona Arqueológica de Chichén Itzá, informó que sí ha visto el espectáculo natural que brinda la Luna sobre el Castillo de 3 a 5:40 de la madrugada, “pero no tiene mayor relevancia, porque se trata de una tradición popular, no está avalado por el INAH”.

Sucede lo mismo con los equinoccios, no son importantes. El origen de los equinoccios se inició en los años 60s y 70s con la llegada del New Age, luego Raúl Velasco los promovió en su programa México, magia y encuentro –indicó.

Por su parte, la ex subsecretaria federal de Turismo Carolina Cárdenas Sosa calificó de emotivo y espectacular la presencia de la Serpiente Lunar en las escalinatas del Castillo, “a principios de octubre de 2003 vivimos la magia de ese fenómeno arqueoastronómico”.

–En esa ocasión, sólo 10 personas disfrutamos el paso de la Luna en el Castillo y el INAH no estaba de acuerdo con que estuviéramos en la Zona Arqueológica de Chichén Itzá a altas horas de la madrugada; también recuerdo que esperamos mucho tiempo hasta que se formó la Serpiente Lunar –indicó la también ex secretaria de Turismo de Yucatán.

EL DESCENSO DE LA DEIDAD FEMENINA DE KUKULCAN

Salazar Gamboa explicó que el descenso de la Serpiente Lunar es similar a la llegada de Kukulcán cada 21 de marzo cuando el dios maya se va formando gracias a la presencia de los rayos del Sol.

Sólo que el descenso de la deidad femenina de Kukulcán es más delicado, más espectacular y de una belleza indescriptible, por la magia que brinda la luz de la Luna –aseguró.

Su descubridor comentó que no esperaba esa peculiar belleza, “valió la pena tanta perseverancia e investigación”.

Admitió que el descubrimiento del espectacular mosaico de luz y sombra que brinda la Luna con la llegada del alba formando la serpiente también fue del arqueólogo Víctor Segovia, “aunque tuvo mucho que ver la participación de los custodios del INAH que conocen perfectamente bien el Castillo de Chichén Itzá”.

No tengo palabras para expresar la imagen tan impactante que se obtuvo en 1993 conforme la luz formaba los triángulos de la septiembre, qué pena que el público local, nacional o internacional no tenga acceso al espectáculo de la Serpiente Lunar –insistió, aunque en 2007 el INAH anunció un proyecto con paseos nocturnos.

Ese año, cuando Federica Sodi Miranda era directora del Centro INAH en Yucatán atribuyó a Eddie Salazar Gamboa el descubrimiento de la Serpiente Lunar y del juego de luz y sombra que divide en dos el Castillo de Chichén: una parte queda iluminada y la otra en la sombra.

En esa ocasión, la funcionaria del INAH presentó un plan estratégico adicional al espectáculo de luz y sombra que se ofrece cada noche, su objetivo era aumentar los días de pernocta en Yucatán y duplicar la visita de millones de turistas nacionales e internacionales a la zona arqueológica.

El autor de varios libros sobre arqueoastronomía y con más de 50 años de trayectoria, recordó que el fenómeno lunar lo descubrió cuando hizo varios cálculos, “pensado en que si se registra con la luz del Sol, puede ocurrir lo mismo con la luz del satélite natural de la Tierra. La posibilidad de la llegada de la versión femenina de Kukulcán al Castillo era muy alta si tomamos en cuenta que tenemos la noche y el día, lo blanco y lo negro…”.

Finalmente, Eddie Salazar Gamboa, cuyo Taller de Astronomía en el Tecnológico de Mérida celebra 26 años, dijo que “para los fenómenos de luz y sombra no hay una ciencia ni una metodología”.

MARTHA LOPEZ HUAN