MÉRIDA, Yucatán, miércoles, 12/09/18.- Después de la retención de un camión de la empresa Autoprogreso por vecinos de Sierra Papacal, el director de Transporte del Gobierno del Estado Humberto Hevia Jiménez se “lavo las manos” afirmando que no le compete al estado vigilar la calidad de servicio que ofrece la empresa así como verificar el aumento al pasaje.

Sin previo aviso, la empresa Autoprogreso decidió aumentar cuatro pesos más el pasaje, de modo que ahora vale $15, lo que generó el descontento de los vecinos de Sierra Papacal, por lo que decidieron retener por más de tres horas el autobús.

Ante esto, Hevía Jiménez señaló en entrevista que estos camiones operan con una placa tipo federal, por lo que ellos no tienen jurisdicción y toman decisiones sobre esta empresa.

Señaló que por ser federal, le compete a la SCT los casos que puedan presentar, así como la tarifa que maneja.

Sin embargo de igual forma, la SCT afirmó a través del área de Comunicación Social se dijo que esa instancia no tiene competencia en el caso, “tirándole la bolita” de nueva cuenta al Gobierno, “, porque buena parte de su ruta la hace por avenidas y calles del estado”.

Así, Hevia Jiménez cerró de tajo el tema afirmando en que a la dirección a su cargo no le compete la regulación de esta empresa porque tiene placa federal de funcionamiento.

Veicnos de Sierra Papacal “secuestraron” un autobús de la empresa Autoprogreso, con placa 213-HU-5 y número económico AM-9, con el argumento de que todos los días, desde hace tres años, sufren un mal servicio por parte de esa línea camionera, además de que el viernes pasado el precio del pasaje aumentó 4 pesos sin previo aviso, por lo que ahora tienen que desembolsar $15 para poder viajar.

Además afirmaron que por si fuera poco el trato de los choferes deja mucho que desear, ya que no respetan a los adultos mayores, son muy prepotentes y si alguna Combi de Komchén entra a darles el servicio, lo camioneros le cierran el paso, chocan sus unidades, no los dejan trabajar, pero eso sí, ellos manejan el horario que quieran, sin importarles que la gente tiene que llegar a tiempo a su trabajo.