MÉRIDA, Yucatán, 05/09/18.- La defensa de Richard Josué Paredes Cabrera pactó con el Ministerio Público una ridícula condena de tres años por el delito de abuso sexual equiparado agravado, al confesar que manoseó de manera pervertida y salvaje a su prima de 11 años.
Según obra en la carpeta de investigación, entre los meses de abril y agosto del 2016 Paredes Cabrera se encontraba en un domicilio de la calle 25-A por 38 del fraccionamiento Chenkú, cuando ingresó a la habitación donde estaba su prima, la menor Y. G. E. M., quien contaba con la edad de 11 años y la empujó hacia la cama para tocarle lascivamente sus partes íntimas.

Según se expone, luego de manosear a la pequeña la amenazó con hacerle daño si decía algo, al escuchar pasos la dejó y se retiró del cuarto, posteriormente, enterados los familiares de la pequeña, presentaron la denuncia correspondiente y al ser presentado ante la Juez Segundo de Control del Centro de Justicia Oral de Mérida, Licenciada Blanca Beatriz Bonilla González, se le formularon imputaciones.

El caso llegó a la etapa intermedia, donde pactó con su defensa y el Ministerio Público, en un procedimiento abreviado, una sanción privativa de libertad de 3 años, multa de 75 días, la suspensión de derechos políticos, el pago de la reparación integral del daño y se le prohíbe acercarse a la víctima en un radio de 100 metros por un plazo de 2 años.

En cuanto a los beneficios concedidos en la sentencia serán en la etapa de Ejecución, por lo pronto se le mantienen las medidas cautelares impuestas, entre ellas el dispositivo electrónico.

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