PROGRESO, Yuc., jueves 02/08/18.- Cuatro sardineros que tripulaban dos embarcaciones fueron asaltados por cinco encapuchados frente las costas de este puerto, quienes sometieron a sus víctimas a punta de metralleta, los golpearon y recostaron en las embarcaciones mientras desmontaban los motores fuera de borda.

Después de subir a la lancha que tripulaban los motores, de 60 y 75 caballos de fuerza, los delincuentes huyeron al Oriente, y dejaron a los ribereños a la deriva e incomunicados, en medio de la oscuridad e inmensidad del mar.

El atraco ocurrió anteanoche martes, cerca de las 22:30 horas, y duró solamente unos 20 minutos.

Una de las embarcaciones asaltadas fue “Pokemon”, de 25 pies de eslora, con motor de 60 caballos de fuerza, la cual estaba al mando de su propietario, Rafael Cortés Crispín, de 50 años de edad, quien llevaba como tripulante a su hijo, Valentín Cortés Barrientos, de 25 años.

La otra lancha invadida fue “Jesús Alberto”, también de 25 pies de eslora y un motor de 75 caballos de fuerza, propiedad del permisionario Marcos Estrada Chi. La embarcación era capitaneada por Eleazar Cortés Barrientos, de 28 años de edad, quien llevaba como tripulante a Gonzalo Barrientos Cruz, “Chalito”, de 16 años.

Los dos motores fueron robados, pues ése fue el objetivo de los encapuchados, quienes a punta de metralleta sometieron a los cuatro pescadores.

Relato

Primero asaltaron a la embarcación “Jesús Alberto”.

Eleazar Cortés Barrientos explicó que el martes zarparon del muelle de La Caleta, a las 7 de la noche, para la pesca de sardina. Como a las 10:30 de la noche fondearon por “Isla Cervera” (terminal remota), cerca de las escolleras, para descansar un rato y después recoger las redes, cuando escucharon que una lancha acoderó a la embarcación sardinera.

En medio de la oscuridad, Cortés Barrientos y “Chalito” solo alcanzaron a ver a cinco encapuchados, uno de ellos les apuntó con una metralleta, y otros que tenían pistolas les insultaron y obligaron a recostarse en el fondo de lancha.

“¡Que entreguen sus celulares o si no acá nos los quebramos!, exigieron, al mismo tiempo que me dieron un cachazo y a ‘Chalito’ lo zarandearon para que entregue su teléfono. Temerosos de que nos asesinen, entregamos los aparatos telefónicos”, recordó Cortés Barrientos.

“Uno de los encapuchados dijo: ‘Hay que darle cran (matar) al “güero” (a Eleazar Cortés), hay que dejar marca, que le metan un plomazo.

“Pensé que nos iban a matar, quitaron el motor, lo subieron a la lancha, nos obligaron a tirarnos en el fondo de la embarcación y nos dijeron que si nos levantábamos no lo contaríamos, pues nos darían de plomazos, solo escuchamos que se aleje la lancha de los ladrones”.

Pasados unos cinco minutos los sardineros asaltados se reincorporaron y vieron que la lancha de los ladrones se pegó a la embarcación “Pokemon”, donde estaba el papá de Cortés Barrientos (Cortés Crispín) y su hermano Valentín, a quienes también golpearon, amena zaron de muerte, les quitaron celulares y se robaron el motor fuera de borda.

Pormenores

Eleazar cuenta que al poco rato pasó una lancha sardinera, le hicieron señas, los pescadores acudieron a su auxilio, les explicaron que fueron asaltados y con el celular de uno de los sardineros avisaron a Estrada Chi, quien reportó el hecho al 911, pero las autoridades se tardaron en enviar patrullas, pues la operadora se dedicó a pedir nombres, dirección y otros datos.

Los sardineros fueron rescatados por una lancha que mandó Estrada Chi. También llegó una embarcación de rescate de los bomberos con agentes de la SSP. Los pecadores vieron pasar una lancha que identificaron como la que usaron los encapuchados, pero los agentes no los persiguieron.

“Les pedimos que nos dejen en nuestras lanchas para que persigan a los ladrones, pero los agentes de la SSP al parecer por temor porque los otros estaban armados no los persiguieron”, dijo Eleazar.

Sin respuesta

El permisionario Marcos Estrada Chi, dueño de la lancha “Jesús Alberto”, una de las dos embarcaciones asaltadas anteanoche por cinco encapuchados, explicó que acudió a la Base Acuario de la Capitanía de Puerto de Yucalpetén, donde llegó a las 00:30 horas de ayer miércoles. Ahí encontró durmiendo a dos marinos, a quienes les reportó el caso, pero le dijeron que no podían hacer nada.

“Pérdida de tiempo”

Dijo que no interpondrá denuncia ante la Fiscalía “porque los ministeriales no resuelven nada” y “se pierde tiempo en dar vueltas y entregar facturas de los motores”.

DY.-