MÉRIDA. Yuc., jueves 28/06/18.-  Año y medio después, el ladrón Marcos Antonio López Díaz confesó un robo (calificado y con violencia) y se acogió a un procedimiento abreviado, de modo que fue condenado a sólo dos años de prisión.

Con esta condena, con sólo pagar una cantidad de dinero quedará libre y no pasaré encerrado el tiempo que dictó el juez.

El sujeto fue sorprendido cuando se llevaba unos objetos de una casa ubicada en la colonia Canto y para que no lo siguieran, le tiró una piedra que le dio en la cara a Pedro Ricardo Dzib Cimé.

La juez de control Blanca Beatriz Bonilla González también le impuso las sanciones de pagar 500 pesos como reparación del daño; amonestación pública; suspensión de sus derechos políticos, y no acercarse al predio donde cometió el ilícito en un radio de 100 metros, y tampoco acercarse a la víctima por un término de 3 meses.

Los hechos se dieron el 8 de diciembre del 2016, a las 17 horas, cuando López Díaz entró a la casa número 228 de la calle 113 entre 36 y 38 de la colonia Canto. Se apoderó de bienes muebles, y cuando aún estaba en el interior de la vivienda fue sorprendido por el denunciante, quien lo sujetó para evitar que se llevara los objetos.

El ladrón confeso forcejeó, se liberó del dueño de la casa y salió corriendo con el producto del robo. Cuando vio que detrás de él salió el denunciante agarró una piedra y se la lanzó a su perseguidor, a quien le dio en la parte izquierda de la cara.

En la calle, al percatarse de la presencia de una patrulla policiaca dejó asentado en el suelo los objetos y pretendió darse a la fuga, sin conseguirlo, pues fue detenido por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.