MÉRIDA, Yuc., miércoles 20/06/18.-Raúl Antonio Briceño Herrera fue vinculado a proceso por el delito de desobediencia de particulares a un mandato de autoridad y aun así permanecerá en libertad con ciertas medidas cautelares que no lo afectan en lo mínimo.

Esto es no obstante que ha sido condenado a pagar una pensión alimenticia a favor de su hija y se ha declarado en franca rebeldía.

Una juez de oralidad familiar (Aurora Noh Estrada) lo condenó y ahora la juez penal de control (Blanca Beatriz Bonilla González) lo vinculó por su desobediencia.

La primera juez ahora lo denunció por el ilícito arriba mencionado y la segunda lo vinculó y le impuso las medidas cautelares de firmar en los cinco primeros días de cada mes; no salir del Estado, y vigilancia del Centro Estatal de Medidas Cautelares, por todo lo que dure el proceso.

En un mes se estableció el cierre de investigación complementaria.

Los hechos se empezaron a dar el 9 de septiembre de 2013, cuando se inició un expediente con motivo de un procedimiento especial de divorcio sin causales promovido por el imputado en contra de una ciudadana de identidad reservada.

Por el mismo proceso se emitió sentencia el 10 de marzo de 2016, condenando al imputado a pagar en concepto de pensión alimenticia una cantidad de dinero a favor de su hija menor de edad, también de identidad reservada.

Al tipo se le requirió el pago de 14,000 pesos en concepto de pensión, así como depositar 21,600 pesos en concepto de garantía, y se le dijo que, de no cumplir se le impondría una multa de 20 unidades de medida y actualización, sin perjuicio de que se procedería a consignarse tales hechos al Ministerio Público.

No obstante todo lo anterior, continúa en franca rebeldía y ha preferido pagar a un abogado particular que saldar su adeudo.