MÉRIDA, Yuc., lunes/06/18.- Ayer domingo en la mañana encontraron muerto a un sujeto identificado por su hijo como Orlando May Padilla, de 50 años de edad, mejor conocido como “El Hojalatero Chino”.

El cadáver fue hallado en una casa de la calle 75 número 578 entre 78 y 80 del Centro de la ciudad y según los vecinos del rumbo, el difunto era una persona tranquila y trabajadora, que aparentemente no tenía problemas con nadie, tampoco se drogaba ni ingería bebidas embriagantes en forma desmedida; era dueño de un taller de hojalatería ubicado en la calle 80, a la vuelta de la casa en la que encontraron el cuerpo.

De acuerdo con información recaba en el lugar del hecho, el inmueble en donde encontraron al extinto es propiedad de un hijo el ex hojalatero, Oscar May Barbosa, quien era estudiante de Medicina y se encargó de remozar el edificio; una parte está ocupada por el local de Alcohólicos Anónimos denominado “La Gloria del Siglo” y en la otra hay cuartos en renta, en uno de los cuales fue encontrado el cadáver.

El predio fue acordonado con una cinta amarilla por los tripulantes de la patrulla 2093 de la Secretaría de Seguridad Pública, también se encontraban las patrullas 6462 y 5921, los uniformados cerraron la calle a la circulación vehicular y los agentes de la Policía Estatal de Investigación impedían el paso a los peatones, no obstante que el cadáver se encontraba en el interior del inmueble y no había indicios en la vía pública.

Cabe señalar que cuando el fallecimiento es por alguna causa patológica y el difunto tenía cuidados médicos, el médico de cabecera puede certificar la causa de la muerte, como en el caso de un infarto al miocardio, y no es necesario que el cadáver sea sometido a la necropsia de ley.

En el caso que nos ocupa los peritos de Servicios Periciales del Instituto de Ciencias Forenses de la Fiscalía General del Estado que acudieron al lugar tardaron unas dos horas revisando el lugar y levantando indicios.

Cabe destacar que en el lugar estuvieron presentes los hijos del difunto que reconocieron el cuerpo, así como los representantes de una funeraria, pero se retiraron antes de que entrara en acción el personal del Servicio Médico Forense, lo que permite suponer que no se trató de una muerte patológica y no se descarta alguna otra línea, entre ellas el homicidio.

Sin embargo, hasta que la Fiscalía General del Estado dé a conocer la causa de la muerte se tendrá la certeza de que se trató de un deceso por causas naturales o fue producto de la violencia.