MÉRIDA.- Aunque en Yucatán no existían desapariciones forzadas, con la emisión de un “Código ALBA”, salió a relucir que no es cierto, pues desde diciembre no se sabe nada de Zitlaly Ruby Buenfil Lugo, de 26 años de edad, una de las víctimas del empresario libanés Jean Succar Kuri.

El sujeto fue sentenciado, en 2011, en Cancún, a 112 años por pornografía y corrupción de menores.

El “Código ALBA” se da en los casos de desaparición de mujeres mayores de edad que pudieran ser víctimas del crimen organizado y por otras causas.

Esta figura jurídica fue ordenada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos al Estado mexicano tras el caso del campo algodonero, en Ciudad Juárez. Con ella, se busca la coordinación de autoridades federales y locales para que desplieguen acciones oportunas para la localización de mujeres desaparecidas.

En Yucatán, forman parte de ese órgano interinstitucional, el Gobierno del Estado, la Fiscalía General del Estado, la Secretaría de Seguridad Pública, la Policía Federal, la Prodemefa, el Instituto Nacional de Inmigración y la Procuraduría General de la República.

Se teme por la seguridad de Zotlaly Buenfil, porque junto con su prima yucateca, Esther Encalada, testificaron en contra del libanés. Esta joven es originaria de Acapulco, Guerrero, y vivía en el centro de Mérida. La última ocasión que fue vista, fue en el centro de Mérida, a finales de diciembre de 2017.

Después de tanto tiempo, su desaparición se reportó el 9 de mayo pasado, precisamente cinco días antes que la Unidad Científica de la Policía Federal anunciara la toma de muestras de ADN en Yucatán, para que los familiares de individuos que estén en esta situación proporcionen sus perfiles genéticos.

Succar Kuri convocaba a sus amigos políticos y empresarios para acudir a Cancún a tener sexo con niñas y niños, a los cuales también llevaba y traía de Estados Unidos.

Entre esos políticos que han sido acusados abiertamente está Miguel Angel Yunes Linares.

También la esposa de dicho empresario participaba en los ataques sexuales, la señora Gloria Pita, que ha permanecido al margen de la ley.