MÉRIDA.- Sin lugar a dudas un camión de transporte público no es el mejor lugar para tener un ataque epiléptico… Sin embargo, estas situaciones no se pueden prever y menos si el paciente se olvidó de tomar su medicina.

Esto le ocurrió este jueves por la mañana a José Antonio Rodríguez Noble, de 46 años, cuando viajaba en un camión de la empresa “Auto Progreso”, a la altura de la Unidad Habitacional Cordomex.

El conductor le avisó a la policía que un pasajero, ubicado en los asientos delanteros del vehículo, había comenzado a convulsionar. Al lugar llegó una ambulancia y la paramédica presente atendió a Rodríguez Noble y consiguió estabilizarlo inmediatamente. No hizo falta el traslado a un centro de salud.

El pasajero epiléptico explicó que, por descuido, había olvidado tomar sus medicinas.