MÉRIDA.- El jardinero homicida Edwin Armando Burgos Dzib, luego de ser condenado a un año de cárcel, por el delito de robo calificado cometido con violencia, le espera sea juzgado por un asalto en una tienda de Ciudad Caucel y por el crimen de una prestamista.

Curiosamente ha sido beneficiado en dos ocasiones por el Nuevo Sistema de Justicia Oral.

Antes del homicidio, gracias al Nuevo Sistema de Justicia, gozaba de una suspensión condicional a proceso desde el 28 de septiembre del 2017, la cual se le revocó.

Por la misma, en audiencia de lectura y explicación de sentencia, después de un procedimiento abreviado y confesar el robo que ejecutó en abril del 2017 en una vivienda de Santa Gertrudis Copó, también se le impuso el pago de 20 días multa.

Fue la juez de control Blanca Beatriz Bonilla González quien también le suspendió sus derechos políticos y amonestó públicamente.

Fue denunciado por los señores Raúl Antonio Sánchez Alarcón e Irán Yaneth Alarcón Gómez, por los hechos registrados el 3 de abril del 2017.

Ya en libertad, en noviembre pasado, el señor José Guadalupe Tut Caamal, indicó que este sujeto ingresó en compañía de otro tipo sujeto a una tienda de abarrotes, ubicada en Ciudad Caucel.

En este sitio, sacó un arma de fuego que llevaba en el pantalón, apuntándole al dueño de la tienda, al que le dijo que moriría de un plomazo si no le daba lo que tenía, sustrayendo diversos bienes y 6 mil pesos, para enseguida darse a la fuga, pero fue detenido.

Bien acababa de salir del penal al ser beneficiado, de nueva cuenta, por el Nuevo Sistema de Justicia, cuando Edwin Armando abordó un taxi y se dirigió a la casa de la prestamista Ermila Vera Arangua, de 70 años de edad, ubicada en la comisaría de Santa Rita, Cholul, a la que degolló para robarle poco más de 8 mil 500 pesos.