TZUCACAB.- Después de los violentos enfrentamientos entre vándalos, un convoy de la policía local y la SSP recorren a todas horas las calles del municipio para prevenir se repitan actos delincuenciales.

 

En días anteriores se había informado que, ante la falta de combustible en patrullas, grupos vandálicos protagonizaban enfrentamientos en diferentes puntos de la población, lo que ocasionó que hubiera jóvenes heridos y hasta una vecina, que terminó con la cabeza rota al pasar durante un enfrentamiento en las puertas del kínder Vicente Guerrero.

 

La situación llegó al límite el domingo por la tarde, cuando el joven Julián Ávila fue alcanzado por una turba de pandilleros, que le provocaron una herida con un fierro de construcción.

 

En ese momento, la policía no llegó por no tener combustible y la ambulancia se quedó varada por una avería en el motor, en el entronque de Chumayel de la carretera Peto-Mérida.

 

Desde la noche del ataque a Julián Ávila, la policía del estado llegó para patrullar la zona, pues los vándalos se internaron en los montes aledaños a la comisaría de Catmis.

 

Se averiguó que la mañana del lunes, las autoridades locales arreglaron el problema con los vándalos y se retractaron, para luego ordenar llenar de gasolina las patrullas y unirse al operativo de los estatales para regresar la seguridad de los tzucacabences.

 

Hasta hoy miércoles, el convoy de seguridad se mantiene en las calles de Tzucacab y continúan con la vigilancia en los sectores conflictivos. Hasta el momento, ha trascendido que al menos, 3 jovenzuelos han sido detenidos por riña en la vía pública.