MÉRIDA.- Tremenda persecución ocurrió ayer jueves en calles del centro de la ciudad, porque el chofer de un auto Chevrolet, modelo Aveo, de color negro, se negó a detenerse después de que un policía le pidió que se detuviera porque no respetó un paso peatonal y casi atropella a un transeúnte.

Esta peliculesca acción fue en la tarde en la calle 62 con 75, en donde el vehículo fue detenido; en el auto iban dos sujetos en aparente estado de ebriedad. Al resistirse al arresto, los elementos de la Secretaría de Seguridad Publica procedieron a utilizar la fuerza para su detención, ya que el etílico sujeto que conducía se negó a bajar del auto.

En el intento de huir, el chofer del auto estuvo a punto de atropellar a un policía.