TETIZ.-Por poco se escribe una tragedia esta noche en la carretera que enlaza a esta localidad con el vecino municipio de Kinchil, pues un chofer paramédico de la Cruz Roja hizo una brusca maniobra para evitar atropellar a un presunto motorista que transitaba sin luces.

Los socorristas, que habían salido de su base de Hunucmá, dijeron que se iban al auxilio de dos lesionados que habían sufrido un accidente en calles de Kinchil.

“Teníamos las torretas y hasta la sirena encendidas”, indicó una mujer paramédico. En el lateral dicho motociclista ni siquiera transitaba con luces reflejantes, aunado al hecho que de frente circulaba otro vehículo.

Al lugar del percance suscitado a escasos metros del libramiento y poco antes de las 9 de la noche, se hicieron cargo elementos de la policía municipal de Kinchil, mientras el jinete del caballo de acero permaneció detenido para deslindar responsabilidades.

El conductor teticeño alegó, junto con su acompañante, que se detuvo y quedó fuera de la cinta asfáltica, por lo mismo porque sabía que se dirigía a una emergencia.

Por suerte los paramédicos de la unidad Yuc-013 solo se quedaron con el “Jesús en la boca” y llamaron a su aseguradora. Eso sí, tuvieron que pedir auxilio a otra ambulancia para finalmente proporcionar el servicio en Kinchil.