MÉRIDA.- Bastante suerte tuvo Diddier Emmanuel Meléndez Cen, porque fue perdonado por su madre y hermano Eric Orlando, luego que éste resultó con los intestinos expulsados de un certero cuchillazo que le propinó su congénere.

 

Antes de la audiencia de vinculación a proceso, por el delito de lesiones cometidas en riña, ante el juez de control Luis Edwin Mugarte Guerrero, la Fiscalía presentó un escrito que firmó el herido, en el que se daba por reparado por los daños causados por su hermanito.

Ante esto, se sobreseyó el caso y se extinguió la acción penal en contra de Diddier Emmanuel.

El herido afirmó que durante un pleito que tuvo con su hermano menor, forcejearon por la posesión de un cuchillo y que él solo se clavó el arma en el abdomen y por eso sus intestinos salieron expulsados.

La madre de los rijosos no denunció y se quedó al margen del problema de sus hijos.

Al tener la palabra durante la audiencia, dijo que ya había hablado con Eric y que ésta le comentó que forcejearon por el cuchillo.

En este asunto, al recuperarse la víctima cambió la calificativa del delito, porque sus lesiones ya no ponen en peligro la vida.

Una vez que concluyó la audiencia, se dio por extinta la acción penal en este asunto y quedaron sin efecto las medidas cautelares, que era la prisión preventiva. También las partes renunciaron a los plazos para inconformarse.

Incluso, se vio que se devuelva la casa en la que ocurrieron los hechos, porque al estar cedulado, la señora no podía entrar y no tenía donde vivir.

El miércoles 28 de marzo, desde temprano, los hermanos comenzaron a beber bebidas embriagantes en la casa sin número de la calle 38 con 35 de la colonia Ampliación Sodzil.

En eso surgieron los rencores y supuestamente Diddier buscó un cuchillo y lesionó a Eric en el abdomen, provocándole expulsión de vísceras.