MÉRIDA.-La última vez que vieron a Javier “El Mojarra” estaba en compañía de su sobrino, con quien acostumbraba tomar bebidas alcohólicas hasta embriagarse, lo cual hicieron públicamente el sábado pasado, tras lo cual hoy lo hallaron muerto.

Una vecina dio aviso de la muerte del señor de la tercera edad, a quien encontró muerto en unos plásticos negros en el interior de una casa en la que habitaba ubicada en la calle 67 número 625 por avenida Itzaes.

En ese predio vivía con su sobrino, ambos eran bebedores consuetudinarios, pero el sobrino además era adicto a la droga y resistol.

Los vecinos sospechan del sobrino ya que la última vez que los vieron juntos estaban bebiendo en las afueras de la casa y ahora el sobrino está desaparecido.

Horas más tarde, la Fiscalía General del Estado (FGE) informó que su muerte se debió a un traumatismo craneo facial, es decir, golpes en la cabeza.

Datos obtenidos por el protocolo de necropsia aplicado al cadáver por parte de especialistas del Servicio Médico Forense (Semefo) de esta corporación confirmaron que el cuerpo se trató de un hombre de aproximadamente 60 años, que presentó algunas heridas superficiales realizadas por arma blanca, pero ninguna lesionó órganos vitales. 

La FGE abrió una carpeta de investigación con motivo de estos hechos y elementos de la Policía Estatal de Investigación (PEI) ya realizan las indagatorias correspondientes para esclarecer los mismos. El cuerpo del occiso permanece en las instalaciones del Semefo en calidad de desconocido