MÉRIDA.-Le impuso también como pago por concepto de reparación del daño la cantidad de un millón 380 mil pesos, que es prácticamente imposible para cubrir por parte de los condenados y sus familias.

Antes del juicio, se dejó en libertad a José David Flores Morales por su participación en el esclarecimiento del crimen, al señalar que Arrioja Osorio fue el autor del homicidio.}

Flores Morales se sometió a un criterio de oportunidad y al señalar al presunto autor material del hecho, quedó exonerado.

El crimen fue denunciado por Alberto Carlos Pérez Toscano, hijo del ahora occiso.

Entre los hechos se destaca que José David, el 10 de agosto del 2017, fue a casa de su amigo Arrioja Osorio para pedirle hospedaje (predio número 227 de la calle 52 entre 51 y 53 de la colonia Nueva Hidalgo), donde empezaron a ingerir bebidas embriagantes.

Como se les gastó el dinero para seguir comprando bebidas, decidieron ir a casa de “Cabinho” en busca de algo para robar y vender, pues Juan Pablo sabía que vivía solo y era un adicto a las drogas y bebidas alcohólicas como él.

Al llegar al predio del ahora occiso (número 209 de la calle 53 por 49 de la misma colonia), fueron sorprendidos por el dueño, al que sometieron y golpearon, para robarle lo poco de valor que tenía, que en total fueron 7 libros.

En un momento dado, Juan Pablo lo lesionó seriamente al ponerle el brazo alrededor del cuello y acabó asfixiándolo.

Siguieron ingiriendo bebidas embriagantes y al día siguiente, cuando estaban en la calle, riñeron y fueron detenidos por la Policía por disturbio.

Cuando se enteró de la muerte de “Cabinho”, José David acusó a su compinche.