MÉRIDA, a 17 de marzo.- Una noche de copas casi termina en tragedia luego de que Ariel Basilio Ordóñez Sánchez intentó matar a pedradas a su compañero de parranda, cuyo nombre es desconocido, en el patio de una casa sin número de la calle 88 entre 155 y 157 de la colonia Emiliano Zapata Sur III.

El asesinato no llegó a concretarse gracias a que Rosalinda Ordóñez Sánchez detuvo a su hermano, lo que hizo que el delito se clasificara como homicidio en grado de tentativa. El agredido sigue en estado grave y no ha podido ser identificado.

En la investigación se supo que ambos sujetos tomaban alcohol la madrugada del 12 de marzo cuando a las 2 de la mañana comenzaron a discutir y de las palabras pasaron  a los golpes. Durante la pelea el acusado quedó sobre su víctima lo que aprovechó para tomar una piedra de la albarrada con la que le dio varios golpes en la cabeza. En ese momento intervino Rosalinda y detuvo a su hermano.

La jueza de control Blanca Beatriz Bonilla González vinculó al agresor, ordenó la prisión preventiva y fijó en dos meses el cierre de investigación complementaria.