MÉRIDA.- Lanzada como aprendiz de trapecista, la Buctzotzlovaquita (Ingrid Santos Díaz, hija de la Buctzotzlovaca) parece que pretende seguir los pasos de su mamá, quien gracias a la política ha amasado una muy buena suma de dinero, de propiedades y ha viajado por el mundo.

Esta niña se desempeña como presidenta del DIF municipal de Buctzotz, ya que su papá (José Santos), el ex esposo de Rosa Adriana Díaz Lizama, es el alcalde, y para estas elecciones la senadora por azares del destino pretendió colocarla en dos candidaturas, hasta que al tercer intento lo logró.

Acostumbrada al dinero fácil que deja lo política, la Buctzotzlovaca ya metió en este camino a la Buctzotzlovaquita, al lograr que sea la candidata a diputada federal por el Distrito II, que nunca ha ganado el PAN.  Antes intentó que su hija fuera candidata a alcaldesa de su pueblo y luego, al no lograrlo, que sea la candidata a diputada local por el Distrito XV, lo que tampoco logró.

Hace varios años, la Buctzotzlovaca fue candidata por el Distrito II Federal, pero los que la apoyaron cuentan que como sabía que no iba a ganar ni campaña hizo y se “clavó” la mayor parte del dinero. A la elección siguiente pidió una pluri, porque ya se había “sacrificado” antes y la “Tía Betty” (Beatriz Zavala Peniche) la apoyó para que consiguiera su capricho.

Rosa Adriana llegó al Senado por azares del destino –por error al emitir el voto, el entonces IFE le anuló al PRI casi 65 mil votos, lo que le dio el gane a la Buctzotzlovaca-, y una vez como senadora ha gastado poco más de cuatro millones de pesos en viajes al extranjero, viajes que a los mexicanos no les dejan nada.

“Ahora como diputada local, la Buctzotzlovaca viajará, pero a los pueblitos o de perdido al Pueblo Mágico de Izamal, porque el Congreso del Estado no paga viajes al extranjero”, indicó un panista asombrado de la voracidad de Rosa Adriana, de quien se dice tiene cuatro casas en esta ciudad, varios vehículos y dos departamentos en Playa del Carmen.