MÉRIDA.- Armando Abraham Cruz Quijano (a) “Kojak” fue condenado a 1 año y 3 meses de prisión al confesar que robó una tableta de una funcionaria del Centro Estatal de Medidas y Suspensión Condicional del Proceso (Ciospa), con la que se fue a entrevistar

La juez de control Suemy del Rosario Lizama Sánchez le impuso el pago de 35 días multa; que sea amonestado públicamente que se le suspendan sus derechos políticos, que repare el daño de manera genérica, por la vía incidental de ejecución de sentencia, y se le prohibió acercarse  a la víctima en 100 metros, durante un año.

La sentencia quedó firme, ya que se renunció a los plazos de interposición de recursos. En esta ocasión, “Kojak” fue denunciado por Fabiola del Rosario Montalvo Sánchez.

El 23 de octubre del año pasado, a las 12 horas, este sujeto fue al Centro Estatal de Medidas Cautelares y de la Suspensión Condicional del Proceso y se apoderó de una tableta. Sin embargo, no contó que su acción fuera descubierta por las cámaras de vigilancia y se le detuviera no lejos del lugar.

La semana pasada, el sujeto fue beneficiado, por otro de su tantos delitos, cuando el juez de control Luis Edwin Mugarte Guerrero ordenó que le quitaran el localizador electrónico que portaba, ya que estaba en la cárcel.

“Koyac” había violado las condiciones de suspensión condicional de un proceso anterior.

Larga historia de “beneficios” a un delincuente consumado

El 18 de octubre pasado fue beneficiado al negociar una suspensión provisional, luego de ser denunciado por asaltar a un sexagenario que salía de un cajero.

El acuerdo era de ocho meses condicionado a residir en un domicilio, no salir del Estado, no portar armas, firmar en Medidas Cautelares (en donde robó), no acercarse a la víctima en un radio de 200 metros, la colocación de localizador electrónico y reparar el daño con 8 mil pesos.

El Nuevo Sistema de Justicia Oral lo ha beneficiado en otras ocasiones.

En octubre del 2015, entró al hotel “Lilas”, ubicado en la calle 69 entre 66 y 68, del centro y despojó al encargado de un celular y de 1,050 pesos. En este caso, reparó los daños y obligó a la víctima a aceptar que se extinga la acción penal.

Días después entró a la casa de su vecino Pedro Renán Rodríguez Núñez y al ser descubierto, golpeó a la víctima y fue procesado por el delito de robo calificado cometido con violencia. En esa ocasión decidió someterse a un procedimiento abreviado y fue condenado a 1 año y 5 meses de cárcel, el 1 de junio del 2016. Sin embargo, recuperó su libertad antes de tiempo, pues convenció a su víctima de que lo perdonara.

Otro procedimiento abreviado lo benefició cuando, en compañía de su hijo José Alejandro Cruz Zapata, el 28 de septiembre del 2016, robó en la casa de la señora Wendy de la Cruz Toledano Cetina, ubicada en la calle 99 entre 64-A y 64-B de la colonia Delio Moreno.

Se obligó a la víctima a llegar a un arreglo, con un pago y disculpas públicas.