MÉRIDA.- La defensa del feminicida Eduardo Enrique Real Castillo logró que, ayer lunes en la mañana, fuera trasladado al Centro Médico de las Américas (CMA) para que se le practique un encefalograma para hacerle un mapeo cerebral.

Con esto, se busca establecer que Real Castillo presenta un daño orgánico en el cerebro que lo hace padecer un retraso mental y problemas psicológicos.

Esto podría ayudarlo a que fuera declarado inimiputable, es decir, que no se le condene por matar a cuchillazos a su esposa Jessica Esmeralda Cano Baas, en Plaza Fiesta, con quien procreó tres hijos.

El viernes próximo, en el mismo nosocomio, se le realizará un segundo encefalograma para determinar por completo el daño orgánico.

Ante esto, la Fiscalía tendría que presentar su estudio psicológico, para confrontarlo con el que le practicó el psiquiatra del penal, Arsenio Rosado Franco.

Al final, será el juez de control Luis Edwin Mugarte Guerrero, después de valorar los argumentos y pruebas de las partes, quien determinará lo que se habrá de hacer con Real Castillo.

En el Código Penal del Estado se dice que a los inimputables se les debe confinar en un lugar distinto a la cárcel, pero en Yucatán no lo hay. En el Hospital Psiquiátrico no se les da cabida, por su peligrosidad.

Es por eso que no se les deja en libertad, porque se deben de hacer cargo de los mismos sus familiares, que les temen y se alejan de estos sujetos que, en algunos casos, acaban en el reclusorio, en áreas especiales con otros con el mismo problema.

Falta que se le someta a unas pruebas psicológicas que evalúen con precisión la inteligencia del sujeto y establecer la correlación existente en el historial clínico del sujeto, con el encefalograma y las pruebas psicológicas, para un peritaje completo.