MÉRIDA.- Luego que se le dio la oportunidad de que la justicia fuera hasta su casa, Rodrigo Antonio Díaz Gutiérrez simple y llanamente dejó con un palmo de narices a la juez de control Suemy del Rosario Lizama Sánchez, pues faltó, no obstante sus problemas de salud.

En contra de Díaz Gutiérrez se sigue proceso penal por el delito de fraude, de siete millones de pesos, en contra de la empresa denominada “MAQTE”, S.A de C.V. y fue denunciado por Pedro Raquel López Chulim, apoderado legal de la compañía.

El sujeto había alegado problemas de salud y es por eso que se fue hasta su vivienda.

Junto con Díaz Gutiérrez están demandados Silvio Alejandro Díaz Gómez y Rommel Daniel Sánchez Angulo y el problema, al parecer, de tipo mercantil, se busca solucionar por la vía penal.

Los hechos indican que el 1 de julio de 2014, el corporativo “RDIWZ, S.A .de C.V.”, a través de su administrador único Díaz Gutiérrez, suscribió un contrato a precio alzado con la sociedad “MAQTE”, en el cual el corporativo se obligaba a realizar una obra de cimentación y estructura del edificio denominado ACQUA7, por 7 millones de pesos.

Sin embargo, al momento de requerirse el pago, alegaron falta de liquidez y otorgaron 6 millones de pesos, quedando el saldo que hasta el momento no se ha cubierto.

Ahora se fijó nueva fecha de imputación para el 8 de diciembre, a las 12 horas, y será por medio de la fuerza pública.