MÉRIDA.- Los diputados plurinominales ganan casi 100 mil pesos al mes, sin mover un dedo y sin ni siquiera haber sido elegidos por el pueblo, tal es el caso de Josué Camargo Gamboa (PAN) y Marbellino Burgos Narváez (Nueva Alianza), quienes sin tener responsabilidad alguna hoy cobran del erario, sin visitar a sus militantes y ciudadanos y peor aún, sin tener un compromiso que cumplir.
Estos dos legisladores del Congreso del Estado (Josué Camargo Gamboa (PAN) y Marbellino Burgos Narváez (Nueva Alianza) son un claro ejemplo de lo que simboliza ser plurinominal.
Ellos le deben su cargo únicamente a las dirigencias de sus respectivos partidos políticos, pues no fueron electos por el pueblo, que es el que le paga su sueldo de 100 mil pesos al mes.
Josué Camargo no tenía ningún mérito en Acción Nacional para haber sido designado diputado local; su último trabajo fue como un simple empleado en el Ayuntamiento de Mérida en la administración de Rená Barrera, o sea, que se ganó la lotería sin comprar boleto.
Habiendo tantas personas en el PAN con trayectoria, con méritos sociales y políticos, la dirigencia en ese entonces encabezada por Hugo Sánchez Camargo decidió literalmente regalarle una diputación a este muchacho.
Este joven no movió ni un dedo para llegar al Congreso del Estado, tampoco gastó un centavo; el Comité Estatal del PAN a principios del 2015 operó políticamente para que Camargo gane una elección interna y con eso garantizar un escaño en el legislativo local.
En dos años de legislador nunca ha visitado a los ciudadanos para preguntarles en qué puede servirles, tampoco tiene una iniciativa de beneficio a la sociedad, son contadas e intrascendetes son intervenciones en la máxima tribuna del estado. Y como oposición tampoco se le recuerda haber criticado al gobernador Rolando Zapata, por el contrario, se mantiene muy pasivo.
Lo mismo podríamos decir de Marbellino Burgos, el famoso “Palero”, quién es un simple satélite del PRI, ya que no representa oposición ni nada que se le parezca en el Congreso, se la pasa levantando la mano aprobar todo lo que Celia Rivas le indique.
Como ocurre en el 99 % de los casos, los partidos pequeños se convierten en satélite del tricolor.
Independientemente de eso, tampoco ha demostrado un verdadero interés por los ciudadanos, incluso podemos asegurar que la gran mayoría de la gente ni siquiera conoce a estos dos sujetos.
Camargo y Burgos son solo conocidos al interior de su instituto político, pues los ciudadanos, que son los que pagan su sueldo, ni siquiera los conocen.
El año pasado El Grillo sacó la lista de lo “Peor del Año, en la Política Local”, donde precisamente en la categoría de diputados locales se encuentran estos dos personajes, además de la diputada inexperta y sin trayectoria, Jazmín Villanueva Moo, de MORENA.
Este año, sin duda son los principales candidatos a repetir el título en peor de la política 2017.