MÉRIDA.- “Estoy feliz de poder festejar casi 70 años de trayectoria y 83 de vida en esa zona arqueológica, porque Chichén es un lugar mío, soy un maya auténtico que siente orgullo por el legado de sus antepasados”, manifestó el maestro Armando Manzanero Canché.

Conocí Chichén Itzá antes que lo desyerbaran: primero fui con mi abuela Rita y después con los compañeros de la escuela Conrado Cortez y desde entonces, soy un fanático de toda mi tierra –agrega el más universal de los yucatecos.

En entrevista sobre el concierto “Celebrando a Manzanero en vivo desde Chichén Itzá”, que anticipamos sería el 3 de febrero próximo, lamentó la postura de algunos investigadores e “intelectuales” que no están de acuerdo con el concierto que será el 3 de febrero próximo en Chichén Itzá, así como la burocracia que hay en el sector cultural para expedir permisos.

Si estuve cuando nombraron a Chichén Itzá como una de las nuevas 7 maravillas del mundo moderno, por qué no voy a estar en un concierto que me llenará de satisfacción y va a culminar con la historia (musical) que tengo, que no resultó tan fácil, pero sí brillante –dijo sin falsa modestia y agregó que el orgullo es doble, porque en el concierto participará un elenco “cien por ciento mexicano”.

LUZ VERDE AL CONCIERTO EN CHICHÉN

El Consejo de Arqueología del INAH, que preside Carlos Javier González, autorizó el concierto del compositor en la zona arqueológica de Chichén Itzá, el 3 de febrero de 2018, el que participarán Tania Libertad, Natalia Lafourcade, Lilia Downs, Alex Lora, Juan Pablo Manzanero, el Ballet Clásico de Yucatán, la Orquesta Típica Yukalpetén y otros artistas.

Manzanero sí dará el recital –admitió Diego Prieto, director del Instituto Mexicano de Antropología e Historia, al explicar que la autorización se dio desde octubre pasado cuando sesionó el Consejo.

De hecho, desde la última semana de octubre, el INAH emitió las condiciones, características, el cuidado pleno del sitio, el respeto al manejo, el disfrute del público y el cuidado para evitar problemas con los elementos arqueológicos del lugar.

La confirmación de Diego Prieto causó más críticas de investigadores y trabajadores del INAH, quienes consideran que se pone en riesgo el patrimonio de la humanidad, aunque su postura no fue tan severa con los conciertos de Luciano Pavarotti, Plácido Domingo, Elton John y Sara Brightman.

Además, el INAH y las autoridades de Yucatán aún no resuelven el cáncer que sí daña a la zona arqueológica: la invasión de vendedores ambulantes.

MARTHA LÓPEZ HUAN