MÉRIDA.- Mediante un acuerdo reparatorio, la defraudadora Maricela de las Mercedes Cabrera Ceballos logró el perdón por hacerse pasar por una representante del Instituto Nacional de Economía Social, para estafar a un par de beneficiarios de un crédito.

Sin embargo, para lograr que se firmara el acuerdo, tuvo que dar una camioneta Mitsubishi a favor de los afectados, Manuel Jesús Baas y Wendy Carolina Baas Cervera.

El juez de control Rómulo Antonio Bonilla Castañeda avaló este acuerdo y dictó el sobreseimiento de la causa por el delito de fraude genérico.

En un principio, se le impuso las medidas cautelares de prohibición de salir del Estado, garantía económica y firmar cada mes por todo el tiempo que dure el proceso.

Los hechos se dieron el 28 de noviembre de 2014, aproximadamente a las 12:30 horas, cuando la imputada fue al domicilio laboral de los querellantes, en apariencia para realizar las gestiones necesarias ante el Instituto Nacional de Economía Social para ser beneficiarios de un crédito.

Se identificó con un gafete de ese instituto, sin ser parte del mismo, y recibió de parte de los querellantes 80 mil pesos.

Los afectados se dieron cuenta que habían sido víctimas de un engaño y procedieron a demandarla.