CANSAHCAB.- Por olvidar sus llaves, Jaime Gabriel López Carrillo, de 44 años de edad, partió al mudo de los muertos, luego de cortase las venas con una ventana por donde intento ingresar a su hogar.

Ayer martes, a la 1:00 de la madrugada, este sujeto llegó a su casa, número 92-B de la calle 12 entre 17 y 19, en total estado de ebriedad, pero al intentar ingresar a su hogar notó que había extraviado las llaves, de modo que tomo una piedra y rompió el cristal de su ventana, lugar por donde metió su brazo para intentar alcanzar la cerradura y poder entrar.

Sin embargo, debido a su estado de ebriedad, se descuidó y  se cortó el antebrazo, perforándose la vena basílica y parte de la arteria braquial, parte importante del sistema de circulación que le ocasionó una hemorragia imparable.

Debido a que en la casa no había nadie, porque sacó a su mujer, lo que siempre hacía, Jaime Gabriel intentó pedir ayuda, pero nadie lo escuchó; quiso ir a ver a su vecino, pero cayó al suelo en donde terminó de desangrarse y finalmente morir.

Alrededor de la 1:30 llegó a la casa su hijo, quien vio a su padre tirado a escasos metros de la puerta del hogar, de modo que pidió auxilio a policías municipales, que poco pudieron hacer, pues el sujeto ya había muerto desangrado.

Al lugar arribaron policías estatales, quienes resguardaron el lugar mientras llegaba gente de la policía ministerial  y del Servicio Médico Forense (SEMEFO).

Vecinos del lugar afirmaron que el sujeto es originario de Cacalchén, de oficio pescador y que laboraba en Chuburná. Solía beber mucho y en sus ataques de locura golpeaba a su mujer a la cual sacaba del hogar.