MÉRIDA.- El sábado pasado concluyeron los cursos de la Escuela Nacional de Mujeres Priistas, en Yucatán, en donde decenas de mujeres que asistieron a recibir su reconocimiento afirman que fue un fraude total organizado por la diputa con licencia Lucely Alpizar Carrillo, ya que por favoritismo se escogieron a las 15 mujeres que estarán en el nacional a celebrarse en México.

Estos cursos que fueron organizados por el PRI a través del Organismo Nacional de Mujeres Priistas de Yucatán y del ICADEP, comenzó en mayo pasado con la participación de más de 600 mujeres de Mérida y sus comisarías.

Decenas de mujeres que participaron señalan que fue un fraude total a calor y conciencia de la diputada Lucely Alpizar, ya que a la hora de la clausura asistió gente que nunca participó en los encuentros, en los cuales la asistencia contaba como parte de la calificación final para escoger a las 15 mujeres que viajarán al Nacional a celebrarse en la Ciudad de México todo pagado.

Tal es el caso de Alejandra Cerón Grajales, una priista de poca trayectoria, que tuvo poca participación en los cursos y que tuvo el descaro de participar y asistir a la clausura para salir en la foto.

Lo que fue una burla total, fue la entrega de un diploma a la señora Minerva Santos Concha, quién asistió al evento de clausura y recibió su reconocimiento sin haber asistido a las clases, pero lo más ridículo fue que le “entregaron” un diploma que no era suyo, es decir recibió el de la señora Zapata Gomez.

A pesar de que este curso fue gratuito, muchas mujeres del interior del estado hicieron un gasto para acudir a las clases puntualmente para poder terminar de manera satisfactoria, sin embargo a la hora de entregar los diplomas, muchas de ellas no recibieron su reconocimiento, pero si se le entregó a gente que ni asistió y ni estaban inscritas.

De igual forma también se señala que las asistencias a las clases presenciales estuvieron manipuladas para ponerle inasistencias a las participantes poco conocidas del PRI, ya que estas asistencias valían para la calificación final, habiendo gente que nunca fue y que si tenían su palomita.