MÉRIDA.- Vicente Olegario Espinosa Santamaría corrió con suerte, ya que presionó a su madre, la señora Marisela Santamaría y Pantí, de modo que ésta lo perdonó, después de que el sujeto la agrediera salvajemente. Vergonzosamente avaló este acuerdo la juez de control Ileana Georgina Domínguez Zapata.

 

En primer lugar, se fijó la audiencia de perdón, que la denunciante solicitó y se desistió de su demanda.

Domínguez Zapata había impuesto la medida cautelar provisional la prisión preventiva por todo el tiempo que dure el proceso en contra de Vicente Olegario.

Los hechos se registraron el 17 de octubre, aproximadamente a las 2 horas, Vicente Olegario se encontraba en el interior de su domicilio, ubicado en la calle 125 entre 42-D y 46B del Fraccionamiento Hacienda, donde habita con su progenitora y su hermano Sandro.

En un momento dado este sujeto comenzó a discutir con Sandro, que le decía que le devolviera los 300 pesos que le había robado.

Al ver esto, la señora intervino y es cuando su hermano salió de la casa en busca de la policía.

Esto lo aprovechó el ahora excarcelado para sujetar del cuello a su madre y golpearla en varias ocasiones, al tiempo que la ofendía verbalmente, provocándole lesiones que tardan en sanar menos de 15 días.

Sin embargo, el ataque fue presenciado por la pareja sentimental de la querellante, César Martín Cano Aranda, quien dio acceso a los elementos policiacos, quienes al percatarse que la hoy víctima estaba siendo agredida por su hijo lograron su detención.