MÉRIDA.- El fortalecimiento de la cultura a través de la preservación de las tradiciones es un factor fundamental para la convivencia armónica de la sociedad, lo que contribuye a garantizar que Yucatán se mantenga como un estado seguro y de paz, aseveró el titular de la Secretaría Técnica de Planeación y Evaluación (Seplan) del Gobierno del Estado, Guillermo Cortés González, durante la muestra de altares del Hanal Pixán (Comida de ánimas). 

En la exhibición, realizada en el edificio Administrativo Siglo XXI y organizada por el Instituto para el Desarrollo de la Cultura Maya (Indemaya), el funcionario resaltó que actividades como ésta favorecen a reforzar el tejido social y generar un sentido de identidad que nos permite enfrentar los nuevos retos que se nos presentan.

Las expresiones culturales heredadas de nuestros ancestros, como el Hanal Pixán, nos permite identificarnos dentro del lienzo pluricultural que es nuestro país, pero también representa una oportunidad para la convivencia durante estos días que se recuerda a los difuntos, expresó.

Cortés González remarcó que esta tradición promueve la reunión de las familias y los amigos entorno a los seres queridos que ya fallecieron, al tiempo que fomenta entre las nuevas generaciones mantener vivo el recuerdo de quienes ya no están en este mundo pero que con su trabajo contribuyeron a tener el Yucatán que hoy disfrutamos.

Entre el olor a flores, incienso y comida, personal de la Seplan, Consejería Jurídica, Despacho del Gobernador, Dirección General de Tecnologías de la Información de la Secretaría de Administración y Finanzas y la Secretaría General de la Contraloría participó en la colocación de los altares y explicó la razón de la utilización de cada uno de sus elementos.

Noemí Rosado Luna, trabajadora de la Seplan, fue la encargada comentar sobre cada uno de los componentes de las mesas, ya que colocaron una para los difuntos adultos y otro para los finados más pequeños, en donde señaló los diversos tipos de flores y ramas de limonaria, la cruz de madera, las velas, el incensario, la sal, el agua y la gran variedad de comida que se ofrece a las ánimas en su retorno a la tierra de los vivos, los cuales se llevarán el suhuy (lo puro, esencia, lo inmaterial) de las ofrendas.

“El Hanal Pixán no sólo habla de una conmemoración folclórica, sino de un espacio en nuestro ciclo anual que nos permite asimilar y reproducir la cosmovisión de nuestro pueblo y el amor hacia los seres queridos que han fallecido”, expuso.

Acompañado de Rosario Cetina Amaya, el sacerdote maya, Edgar Peraza, hizo un recorrido por cada altar y felicitó a los participantes por su esfuerzo en la preservación de las tradiciones ancestrales.

Al final, los altares colocados por la Seplan, el Despacho del Gobernador y la Consejería Jurídica fueron distinguidos, en ese orden, como los más apegados a la tradición, por lo que recibieron un reconocimiento.