MÉRIDA.- Empleados del Tribunal Superior de Justicia denuncian que son víctimas de amenazas, represalias y cacería de parte de los magistrados, encabezados por Marcos Celis Quintal y no los dejan afiliarse al movimiento de trabajadores del Poder Judicial.

Además indican que los magistrados quieren conservar su fuero porque todos los días cometen actos de arbitrariedad sobre los empleados del Poder Judicial, pero ellos se la pasan muy bien mientras llenan la dependencia de recomendados y amigos.

Como ejemplo los denunciantes afirman que Marcos Celis tiene una gran cantidad de recomendados que son jefes y directores de áreas administrativas.

Afirman que el magistrado Santiago Altamirano no se queda atrás y en el colmo de su descaro insertó en la nómina del Tribunal a su esposa Ada, quien cobra como asistente del director de la administración,  al mismo tiempo tiene una extraña relación con una de su personal, a quien lleva  y trae a todos los eventos y quien se la pasa todo el horario laboral supliendo al magistrado en sus clases en una escuela cercana.

El Poder Judicial está tan lleno de nepotismo que podría escandalizar a la sociedad yucateca en cualquier momento, además del despilfarro de dinero de  los magistrados y jefes.

“Entreviste al personal descontento con la gran cantidad de viajes de “capacitación” que disfrutan los magistrados y el presidente en nombre de la Conatrib; ahí está la clave, hay que seguir el dinero, los vales de gasolina de los magistrados, el uso de los vehículos oficiales y la nómina”, indicó uno de los denunciantes, quien dijo que en breve dará más datos de las anomalías y corrupción en el TSJ.