Mérida.- Con una actuación madura, convincente, rayando en la consolidación artística, el rejoneador Andy Cartagena se erigió triunfador con tres orejas de la primera corrida de la temporada en Mérida, tarde en la que el tlaxcalteca Jerónimo asomó la cabeza, dejando patente que está de regreso.

 

Ante un lleno en los tendidos, inició pues el serial con una corrida seria, aunque desigual de José Julián Llaguno, que hace guardar positivas esperanzas para el naciente serial que arrancó con el pie derecho por donde se le vea.

Andy Cartagena lució con su primero un Llaguno bonito por delante, bajo de manos y buen son, que se vino a menos y con el que rayó a nivel destacado. Toreando con la grupa de sus cabalgaduras, mostrando variedad, si bien no anduvo con buena puntería sobre todo con los rejoncillos. Torero y destacado jinete se echó a los aficionados de su lado con una actuación artística y convincente, por honesta.

Con su segundo la faena rayó a grandes alturas. Otro Andy Cartagena del observado hace ya más de una década por estos lares. Maduro, torero y consumado como jinete a la alta escuela lució por la sencilla razón de que torea a caballo, llevando los pitones del astado cosido a la grupa de sus cabalgaduras, dando el pecho, en una bella pieza torera. Sin la ausencia de la espectacularidad y ante un toro de buen estilo, que no le exigió en demasía, pero que lo dejó estar, hacer y torear, dio paso a una luminosa demostración a caballo coronada a bordo de “Humano”, su caballo que camina por el ruedo en dos patas, poniendo a la plaza en estado de auténtico frenesí. Sin duda que será un acontecimiento en la inminente Temporada Grande en la México.

Jerónimo dejó grato sabor de boca con su primero. “Amorantado” con el capote, ahí dejó dos verónicas por la derecha y una media plenas de regusto en una faena de detalles finos y paladares refinados. Una lástima que el cornalón zacatecano acusara falta de fuelle. Aún así, quedaron en la retina dos pares de derechazos y un trincherazo que le reconocieron los aficionados. Estoconazo que provocó derrame, para leve petición de oreja.

El segundo de su lote, un josejulián más en el tipo mexicano de esa casa ganadera volvió a dejar detalles de subido nivel ante un toro con calidad, pero poca fuerza. Y le puso entonces la pimienta que le faltaba para una faena que si bien no se rompió en definitiva, dejó en claro que es un torero que vale la pena ver en los carteles. Jerónimo el profundo está de regreso.

Fermín Rivera hubo de batallar con su insulso primero, un toro muy bien presentado, cornalón, con una cuna del tamaño de una cama, pero con poco fondo. Medios muletazos, punteando por ambos lados, por lo que poco hubo para contar en casa. La misma historia se repitió en su segundo. O peor.

 

Ficha técnica

 

Primera corrida de temporada. Entrada lleno. Toros de José Julián Llaguno, desiguales de presentación, de buen estilo, pero viniéndose a menos en general. Destacó el corrido en cuarto lugar. Toros por orden de lidia: Rebocero 20-480; Cocinero 40-560; Minero 21-54; Obelisco 46-470; Compañero 9-500 y Orgulloso 11-475.

Andy Cartagena (verde botella, a la usanza portuguesa): una oreja y a hombros

Jerónimo (Azul rey y oro): al tercio y vuelta tras leve petición de oreja.

Fermín Rivera (violeta y oro): silencio y silencio.

Al inicio del festejo se rindió un minuto de aplausos para el destacado periodista Russell Gutiérrez fallecido la semana pasada y el diestro Iván Fandiño. El juez Ulises Zapata, sin problemas.