MÉRIDA.- En una “circular”, los consejeros nazis del Poder Judicial ordenaron a sus trabajadores que porten los uniformes que les dio, de lunes a jueves, y los viernes que vayan como quieran.
Todo está bien, pero la tela de los uniformes es más que corriente y raspa como lija y las tallas, ni qué decir, porque a unos les queda holgados (tipo carpa de circo) y otros quedan como salchichas mal embutidas. Que vistan los mismos harapos los consejeros, para que vean lo que se siente, dicen los trabajadores.
Karla, de la gloria al infierno
Esta semana se dio un “extraño” movimiento de parte de los rementados consejeros, porque despidieron y dieron de alta, con menor sueldo y en un puesto más bajo, a la coordinadora de oficiales de partes, de nombre Karla.
En su lugar pusieron a Rubas, que era el oficial de partes de los juzgados penales tradicionales, y quien, de ser el de abajo, pasó a ser jefe de su jefa, porque es uno de los líderes del Movimiento de Trabajadores del Poder Judicial del Estado.
Secuelas de los “chené it”
Se supo que a raíz de que Nely María Solís Cruz, jefa del Fondo Auxiliar del Poder Judicial del Estado, supuestamente fue “acechada”, fotografiada y filmada en los baños de los juzgados familiares, su suegro, político de grandes ligas, afiliado al institucional, le puso unos guaruras para que esté tranquila la niña.
Vaya, vaya, las malas lenguas dicen que esta mujer se siente tan linda de chula, que exageró la nota. Habrá qué ver, dijo un ciego.
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