MÉRIDA.- El taxi en el que se dieron a la fuga los presuntos homicidas Jonathan Mézquita Avalos y Oscar Miguel López Tovilla, después de matar a Emma Gabriela Molina Canto, fue devuelto a su legítima propietaria, la señora Danilú Rodríguez Baqueiro.

Esto se debió a que ya se obtuvieron las huellas dactilares de ambos sujetos y que por medio de una orden judicial se les tomó en días pasados.

De esta forma, el Econotaxi con número económico 007 fue devuelto a la señora Danilú Rodríguez Baqueiro, luego de permanecer desde marzo pasado en resguardo.

Las huellas dactilares de los dos acusados serán cotejadas con las halladas en ese auto y, de esta forma, tener más datos de prueba en contra de los presuntos asesinos.

El automotor se encuentra en calidad de depósito judicial, es decir, en cualquier momento puede ser requerido por las autoridades.

El 27 marzo, a las 15:40 horas, cuando Ema Gabriela arribó en su auto a su domicilio, de la calle 28 con 39 de la colonia San José, los sujetos la esperaban en la tienda de la esquina, de nombre “La Guadalupana”, cruzaron la calle y la abordaron cuando la mujer entraba a su casa.

En el porch le infligieron tres heridas en el abdomen con un cuchillo y se dieron a la fuga en un taxi. El ciclista Fabián Soberano Aguilar, que antes había llegado a la misma tienda a comprar, pasó por la casa y escuchó a la víctima gritar “auxilio, auxilio, me quieren matar” y vio a los dos sujetos y los reconoció como las personas que momentos antes estaban en ese changarro tomando un refresco.

Los vio salir corriendo y notó que la víctima estaba en el piso lesionada, junto con unos menores, por lo que siguió hasta que los perdió cuando abordaron un Econotaxi con número 007.

Dio parte a las autoridades, que ubicaron el taxis por el rumbo de la Colonia Industrial, en donde el taxista Manuel José Vázquez Domínguez relató que los tipos se bajaron en la calle 61 con 52 y que le habían pedido que los lleve al ADO.