MÉRIDA.- Para el periodista y escritor Rafael Loret de Mola, México es un país devastado política y socialmente, “aquí en Mérida aún se respira cierto aire de paz, mi único temor es que se llene de familias que tengan que ver con el narcotráfico”.

–Aquí en Mérida todavía se ven los paisajes, no hay contaminación –precisa el politólogo, quien desde hace varios años reside en la Ciudad de México.

En breve charla, después de que presentó el libro “Mientras volvemos al polvo” de su amigo de la infancia José Antonio Ceballos Rivas, habló de diversos temas desde el clima de Mérida hasta de su libro “Hijos de perra” que narra lo que sucede en el país.

–Es un título fuerte, pero ya no tenemos pulcritud después que García Márquez publicó “Memorias de mis putas tristes” –dice.

–¿Qué opina de la salida de Margarita Zavala del Partido Acción Nacional?

–Yo lo había previsto desde hace tiempo, Margarita es un gran personaje y yo sabía que iba a realizar una rabieta cuando no se hiciera su voluntad –asegura y explica que “esa salida no beneficiará al PRI, como dijo Anaya, sino a  Morena. Con esa actitud, ella sólo demuestra que no es buena política”.

Rafael Loret de Mola considera que Yucatán es un espejo de lo que sucede en el país, porque tenemos el mismo problema: no hay a quien elegir, cuesta trabajo seleccionar al menos malo”.

–Cuesta trabajo porque muchas veces ni conocemos sus carreras, de dónde vienen y cómo son en lo privado para saber cómo trabajarán en lo público –precisa y admite que nunca ha visto a un político que reconozca sus defectos y no se proclame como un dechado de virtudes.

–Ante ese panorama, ¿qué mensaje le daría a los ciudadanos?

–Que tienen que elegir bien, que no se vayan con la finta de los independientes, porque se están llenando de elementos que provienen de otros partidos. Los independientes están ardidos, porque no lograron candidaturas en determinados institutos políticos –asegura.

El padre de Carlos Loret de Mola no quiere inclinar la balanza y pedir que voten “por este o por el cual, porque no es deber del periodista, nosotros sólo debemos orientar para no perder credibilidad. El periodista deber ser objetivo y no subjetivo”. (Por Martha López Huan)