MÉRIDA.- Liliana López Espínola tuvo un mal presentimiento, al ver que su hermano no llegó a desayunar como de costumbre, y apenas pudo se dirigió a la casa de su pariente.

 

Sus sospechas crecieron al entrar a la casa y no verlo en su hamaca. Enseguida comenzó a buscarlo y con preocupación vio que la luz del baño estaba encendida.

A prisa se dirigió hacia y su mal presentimiento se confirmó al encontrar a su hermano Manuel Jesús tirado en el piso, bocabajo.

Se acercó a ayudarlo, pero ya era demasiado tarde, porque el hombre ya estaba muerto.

Manuel Jesús tomaba pastillas para epilepsia.

Los hechos ocurrieron este sábado en la calle 22 con 23 de Telchac Puerto.