MÉRIDA.- Aunque no tuvo remordimientos al abusar sexualmente de un niño, Santos Eustaquio Canul Pool, le tuvo miedo a tardar en la cárcel y, gracias al nuevo sistema de “justicia”, se acogió a un procedimiento abreviado y sólo lo condenaron a cinco años de prisión, cuando la pena máxima por este delito es de 12 años.

La juez de control Suemy del Rosario Lizama Sánchez le dio la oportunidad a este sujeto para que acepte su culpa y le dé menos años de cárcel.

Fue condenado por abuso sexual agravado; que repare el daño en forma abstracta; que pague   16 mil pesos (200 días de salario mínimo de multa); que sea privado de sus derechos políticos; sea amonestado en forma pública, y no acercarse a la víctima durante tres años a partir de su excarcelación.

El 22 de marzo de este año (2017), a las 12 horas, Canul Pool presuntamente abusó sexualmente del menor, de identidad reservada, cuando se encontraban dentro de un terreno baldío ubicado en la calle 10-D entre 19-B y 21 del fraccionamiento Vergel II.

Este sujeto se bajó el pantalón hasta los tobillos y le untó su miembro viril en toda la cara al menor, a quien tenía sujetado de la cabeza con una de sus manos para evitar se moviera.

En ese momento fue sorprendido por la madre del menor, quien solicitó el auxilio policiaco para su arresto.