MÉRIDA.- Gustavo Adolfo Solís Arroyo será condenado, en un procedimiento abreviado, a 12 años y  un mes de cárcel por el delito de robo de vehículo automotor y robo con violencia, por que sujeto a un amigo para que su compañero lo despojara de un auto Ford, modelo Mustang.

Esta sanción, que supera la que otros jueces han dado por homicidio, la impuso la juez de control Suemy del Rosario Lizama Sánchez también le impondrá el pago de  $24,172 (302 días de salarios mínimos) por concepto de multa y la reparación del daño en abstracto, toda vez que no se ha determinado el monto de lo robado a la víctima, Hair Iván Pacheco Gallegos.

Esta juez se caracteriza por decisiones controvertidas, por darles facilidades a los delincuentes, de modo que en el ambiente de los juzgados se le conoce como la “Suavecita”.

Igualmente se le negarán los beneficios de sustitución de sanciones y condena condicional; se le amonestará públicamente, y suspenderán sus derechos políticos

El 23 de octubre del 2016, a las 13:30 horas, Solís Arroyo, quien dijo ser chiapaneco, acompañado de otra persona, abordaron el Mustang rojo, con placas YZP-45-18, propiedad de Hair Iván. Aprovecharon que Pacheco Gallegos estaba de copiloto y el ahora imputado sentado atrás.

Cuando estaban sobre el Anillo Periférico, a la altura de la gasolinera ubicada a la salida de la carretera a Campeche,  Solís Arroyo sujetó a la víctima y la amenazó, para despojarla del auto.

Luego se internaron en una brecha cercana, donde lo bajaron y golpearon.

Más tarde, policías de la Secretaría de Seguridad Pública los detuvieron cerca de un retén de Maxcanú, municipio en donde se internaron en el monte.

Sin embargo, el guiador desconocido logró evadir la acción de la justicia, pues se escabulló entre el monte.