MOTUL.- Orlando Guadalupe Ku Aké, vecino de Kiní, acabó su parranda “estampado” en una casa de esta ciudad, luego de estar a punto de atropellar a unos niños en la calle 27 entre 24 y 26, pero huyó luego del accidente y se escondió en su casa.

Sin embargo, este sujeto fue detenido anteayer, a las 10 de la mañana en la carretera Motul-Kiní cuando contrato una grúa para llevar el vehículo a un taller de Mérida, pero pasó junto al lugar de un accidente y fue reconocido.

Interrogado por la policía, Ku Aké sólo decía que le fallaron los frenos y colisionó con el predio, pero que ya llegó a un acuerdo con el dueño de la casa. Policías fueron a verificar si era cierto lo que decía para dejarlo marcharse a Mérida, cosa que finalmente así sucedió

El accidente ocurrió cuando Ku Aké, de 44 años de edad y completamente ebrio conducía con exceso de velocidad una camioneta Jeep Sábalo Cherokee Sport verde con placas YHM-3032, y estuvo a punto de atropellar a unos niños en la calle y luego chocó contra la casa de Cristina Pool Ramírez, ubicada en la calle 27 entre 24 y 26.

Otro accidente:

Una familia de Sacapuc que iba a comprar se llevó un gran susto al sufrir un accidente debido a que estalló una llanta del auto en el que viajaba, cerca de Kiní.

Aunque el accidente fue aparatoso, el saldo fue de sólo daños materiales, pues los ocupantes, Nicolás Guadalupe Tamayo Martín (guiador) y su esposa, Karen Montero Mena, salieron ilesos.

Antes de que llegara la Policía Municipal, Tamayo Martín, con el apoyo de familiares, logró rescatar el vehículo y dejarlo a un costado de la carretera, a fin de cambiar el neumático que estalló.