MÉRIDA.- Las malas condiciones en las que se encuentran los equipos con que cuenta el Poder Judicial, a causa de las corruptelas y desvío descarado de recursos, de parte de los consejeros de la judicatura, ocasionaron hoy jueves el caos en los juzgados penales tradicionales al fallar las máquinas para la firma digital.

El problema de la “firma” se acrecentó cuando los cientos de empleados que laboran en los juzgados penales, de ejecución de sentencia y familiares, pretendieron salir a las 3 de la tarde.

Luego de formarse, la cola no avanzaba y salió a relucir que las dos “máquinas” prácticamente tronaron, porque no reciben mantenimiento y están muy viejas.

La inconformidad no sólo fue de parte de los trabajadores, sino también de los justiciables que tienen que firmar cada mes y como el 15 no hay actividades, pueden checar un día antes para no tener problemas.

Sin embargo, menudo chasco se llevaron todos y la cola se hizo más que larga.

La inconformidad fue mayúscula, porque los miembros del Consejo de la Judicatura no se encargan de mandar repara los vetustos equipos o comprar otras máquinas, con el supuesto pretexto que no hay presupuesto, cuando ellos se han autoasignado magníficos ingresos, que también le toca a sus allegados.