MÉRIDA.- Tras ser detenido cuando cobraba la extorsión que le pidió a un comerciante, por no hacerle daño, el “endeudado” Mariano Alejandro Pacheco Pech fue dejado en libertad condicional.

La juez del caso, Elsy del Carmen Villanueva Segura, no accedió a dejarlo en la cárcel y, por el contrario, consideró que era suficiente con colocarle un brazalete electrónico y otras medidas fáciles de cumplir.

Para su mala fortuna, al salir del Centro de Justicia fue arrestado por elementos de la Policía Estatal de Investigación, en cumplimiento de una orden de aprehensión librada en su contra por un Juzgado del sistema tradicional, por los delitos de incumplimiento de las obligaciones de asistencia familiar y por resistencia de particulares.

Estos tampoco son delitos graves, aunque deberá pagar lo que le debe a su ex.

Por el primer caso, fue consignado por extorsión y posesión simple de marihuana, lego de que cobrará $30,000 de los $200,000 que le exigía a un comerciante de Conkal por no hacerle daño a él y a su familia.

Como informamos, el15 de agosto pasado se recibió en la Unidad Especializada en el Combate al Secuestro una denuncia presentada por José Fernando Ch. P., propietario de un comercio ubicado en la calle 20 de la localidad de Conkal, Yucatán.

En ella señala que desde fechas anteriores había estado recibiendo en su negocio una serie de cartas amenazantes dirigidas, en las que le exigían 200 mil pesos.

Le indicaban la forma, fecha y lugar de pago o de lo contrario le harían daño a su familia y sus bienes, ya que estaba plenamente identificado, ante la denuncia se abrió una carpeta de investigación y se inició una serie de indagatorias, así como la implementación de diversos operativos.

En el transcurso de la madrugada del día 19 se detuvo a Mariano Alejandro Pacheco Pech, conducía un Seat, modelo 2008, placas YZL-60-97.

El presunto extorsionador fue asegurado por elementos de la Policía Estatal de Investigación, adscritos a la Unidad Especializada en el Cobarde al Secuestro, y de la Secretaría de Seguridad Pública, en el momento en que realizaba el cobro producto del delito, en la confluencia de la calle 18 de la citada localidad.