MÉRIDA.- La poco atinada juez de control Suemy del Rosario Lizama Sánchez (a) “La Suavecita” decidió darle una nueva oportunidad a Carlos Alejandro Alpuche Barrera, ya que le suspendió el proceso, a pesar de que el sujeto ha sido omiso para cumplir con los acuerdos.

Este agresivo sujeto fue dejado libre después de robarle y amenazar con un cuchillo a Carlos Alberto Herrera Garnica, de modo que se le impusieron las medidas cautelares que no se acerque a la casa de su vecino afectado, no salga del Estado, sea sometido a vigilancia, porte un brazalete y no le grite, pero simple y sencillamente le valieron, de modo que se decretó en su contra la prisión preventiva de ocho meses, a partir del 9 de mayo pasado.

Sin embargo, ahora se comprometió a residir en un lugar; dejar de frecuentar determinados lugares o personas; tener un trabajo, empleo, oficio, arte, industria o profesión y si no continuar como artesano en el malecón de Progreso; trato de respeto entre imputado y denunciante, así como con sus familiares, y reparación del daño por 22 mil pesos, que se saldó en la audiencia.

Esta media durará un año y ocho meses y después, nadie sabe qué pasará. Los cargos que enfrenta son robo con violencia, lesiones calificadas y amenazas, que denunció Carlos Albertoy este abusivo y violento sujeto fue detenido en cumplimiento de una orden de aprehensión.

Los hechos se dieron el 7 de marzo pasado, a las 22:30 horas, cuando Carlos Alejandro se apostó a las puertas de la casa de su vecino Carlos Alberto, ubicada en la calle 55 con 16 del fraccionamiento Juan Pablo II.

Rápidamente se dedicó a agredirlo verbalmente y cuando el otro se acercó, metió la mano en una reja y lo despojó de una prenda de oro, para enseguida darse a la fuga. Luego salió con unos envases, que le tiró al afectado, lesionándolo.

Antes que llegue la policía se acercó con un cuchillo para amenazarlo a él y a su familia, por lo que su madre intervino para calmarlo y lo sometió la autoridad.