MOTUL.- Ada Lía Tzab Poot ofrecerá dos conciertos de arpa el 24 y 26 de agosto en Prohispen y Nuestra Señora del Libano, respectivamente, para recaudar fondos que servirán para continuar sus estudios en Europa

Una habitante de Motul tiene fe y espera cumplir sus sueños en Francia, donde cursará por segundo año consecutivo sus estudios musicales con especialidad en arpa.

–Ahora, estamos organizando dos conciertos para recaudar recursos que servirán para pagar el pasaje de avión, ya que viajaré en septiembre próximo –explica Ada Lía Tzab Poot, quien en 2016 se graduó en la Escuela Superior de Artes de Yucatán.

En entrevista exclusiva, para hablar del concierto que ofrecerá el 24 en Prohispen y el 26 de agosto próximo en la iglesia de Nuestra Señora del Líbano, la arpista de 26 explica que no habrá un precio de entrada, “se recibirán donativos, ya que los recursos también servirán para continuar mis estudios musicales con especialidad en arpa, básicamente es un ciclo de especialización que podría durar dos o tres años”.

–¿Consideras que en Yucatán hay talento?

–Claro que sí, estoy rodeada de amigos con mucho talento y en todas las artes, no sólo en la música.

–¿Qué mensaje le darías a las autoridades?

–Que dirijan su mirada al talento yucateco, a esos jóvenes que no han tenido oportunidad de salir al extranjero y merecen apoyos,  espacios y becas. Vemos que en otras carreras brindan apoyos, pero en las artes, muy poco –asevera, reflexiona y precisa: “son contadas las personas que nos escuchan y que saben de nuestro interés de aportar algo a la sociedad”.

ACARICIAR EL ARPA FUE UNA REVELACION

Ada Lía Tzab Poot dice que toda su vida ha estudiado música, pero a los 19 años descubrió su pasión por el arpa, cuando un amigo le habló de una maestra que es arpista de la Orquesta Sinfónica de Yucatán.

–Sabía que a los 19 años no era una buena edad para estudiar un instrumento, pero cuando puse mi hombro derecho en el arpa y las yemas de mis dedos recorrieron las cuerdas, fue como una revelación; acariciar el arpa fue una revelación y supe que a eso me dedicaría –insiste la joven motuleña.

Por Martha López